A la vera de ruta 7, con rondas de mate compartido de a pie y tortitas que había que tomar de una bolsa plástica, los pequeños productores vitivinícolas decidieron sumar una nueva actividad al calendario Vendimial 2020. Se autoconvocaron en un "contra desayuno" para visibilizar el bajo precio que se paga por la uva (ya causó que el año pasado se perdieran 3 mil hectáreas de viñedos) y que la baja rentabilidad amenaza con provocar mayor concentración.
Natalia Acre, del grupo de productores independientes de zonas Norte y Este, explicó que se reunieron espontáneamente hace dos meses cuando vieron que, "como cada año, las bodegas empezaban a comprar uva sin precio o al mismo valor de 2016". El objetivo del desayuno, paralelo al del Park Hyatt Hotel, era pedir que el gobierno trabaje con ellos para conformar un precio que permita que la producción sea rentable.
La viticultora de Nueva California (San Martín) planteó además que "el mercado está concentrado en pocos actores que forman los precios, mientras los pequeños y medianos productores se ven perjudicados". Este año, detalló, "los bodegueros empezaron a pagar entre $ 5 y $ 5,50 el kilo de uva criolla y ahora, cuando se empezó a notar una merma de 35% a 40% en los rindes, subieron a $ 7 o $ 7,50". Sin embargo, señaló que un informe del INTA mostró que, para que la producción sea rentable el valor debería ser de $ 9,30.
Acre resaltó que la desesperación ante la suba de costos (la mayoría, dolarizados), la alta presión impositiva y merma productiva los llevó a manifestarse. "Si se siguen abandonando fincas habrá consecuencias sociales, aumento del desempleo y pobreza, porque los pequeños productores generan trabajo", dijo.
Eber Pérez Plaza también decidió viajar desde Tunuyán para sumarse al reclamo por mayor rentabilidad para el sector primario. "Venimos de varios años complejos, desfinanciados. En la temporada pasada no pudimos colocar nuestros productos a un precio razonable y ahora nos hablan de uno irrisorio, que no alcanza para cubrir los costos", lanzó.
"Lo que más nos preocupa es que algunos productores no tienen dónde colocar la uva, porque las bodegas argumentan que no cuentan con espacio físico disponible, debido a que les quedaron remanentes de 2019", comentó. Aún más, aseguró que varios establecimientos de renombre ya no compran porque tienen sus propios viñedos y si lo hacen, comentó Pérez Plaza, pretenden pagar el varietal como tinto común.
Plazos de pago
De la medida también participaron los contratistas. Edgardo Lera, secretario general del Sindicato de Contratistas de Viñas y Frutales de Mendoza, señaló que las bodegas se llevan la uva sin precio y los productores y contratistas tienen que esperar entre 6 y 9 meses para recibir el primer pago. En alguno casos, la cantidad de cuotas se ha extendido hasta un año. "Con el nivel de inflación que hay, el pago termina siendo nada", expresó.
Apostillas
Lejos del glamour. Los productores eligieron ubicarse en la ruta 7, a la altura del carril Costa Canal Montecaseros, a buena distancia del centro mendocino y del glamoroso Park Hyatt Hotel. Se apostaron sobre la banquina, con carteles colocados en la camionetas, de pie y a pleno rayo del sol.
Bocinazos de apoyo. Varios conductores que pasaron (los manifestantes no cortaron la ruta, pero por precaución la policía dejó un solo carril hacia la Ciudad), tocaron bocina en solidaridad con el reclamo.
Rotación. Los organizadores estimaron que fueron más de 300 los productores que participaron del "contradesayuno".
