Tras una audiencia que se extendió por más de 6 horas, ayer el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 postergó para el 1 de julio a las 11 la lectura de la sentencia en la causa contra Luis Eduardo García Centurión por contrabando y que lo tiene como principal responsable de dos operativos concretados por la Aduana local en 2007 y 2008.
En la audiencia de ayer se escucharon los alegatos de la querella a cargo del abogado Javier Ruggero, que representó a la AFIP y a la Dirección General de Aduanas y de la fiscal María André, quien pidió penas que van desde los 2 años para Ana Mercado y Luis Eduardo García Centurión, subiendo a 4 años (el mínimo) para Eloy Ventura, chofer de uno de los camiones y el propietario del transporte Carlos López, mientras que el reclamo para Luis Eduardo Centurión fue de 8 años de prisión (en una escala que llega hasta los 10), 5 de inhabilitación para ejercer el comercio y el doble del tiempo de la condena para ocupar cargos públicos.
Desde su posición, al igual que la querella, el contrabando quedó probado con la mercadería secuestrada (equipos de computación, de deportes, instrumentos médicos, cámaras fotográficas) y por la documentación rescatada donde se habla de la compra y los envíos.
En su derecho a réplica, aseguró que la computadora perteneciente a Luis Eduardo Centurión, fue "abierta" en presencia de su abogado, el fallecido Adolfo Moreno.
Por el lado de las defensas se trató de rebatir a la fiscal. Roberto Lavado, que defendió a Luis Eduardo García y Mercado, se basó en la falta de participación de ambos en la adquisición y traslado de la mercadería.
Sin embargo fue el abogado Fernando Seleme el que, como defensor del principal imputado, esgrimió argumentos sólidos sobre la figura del contrabando y con la premisa de que "si no hay lesión a un bien jurídico, no puede haber sanción". Se extendió en consideraciones y citas, entre ellas las de Raúl Zaffaroni, cuando habla de que en concreto el "delito no se consumó".
También descartó el agravante que impulsó la querella y la fiscal y recordó que la intervención a las computadoras se hizo "sin orden judicial". El abogado reclamó para Luis Eduardo Centurión (63) la absolución, dejando hecha reserva del caso para llevarlo a una instancia superior. Además pidió la devolución de la mercadería secuestrada o que se reintegre a los acusados el valor "actualizado" de lo incautado.
Por su parte, Alberto Aguinaga estuvo en la audiencia como "amigo" personal del imputado y dando continuidad a la tarea iniciada por el desaparecido Adolfo Moreno, para finalmente coincidir con el "excelente" argumento del abogado Seleme. Aquí vale rescatar que tanto la querella como la fiscal pidieron la habilitación para poder disponer judicialmente de ese material secuestrado, donde sobresalen equipos médicos y quirúrgicos, para ser entregados en donación a entidades de bien público.