Una victoria contra viento, marea y murmullos. Así fue la que consiguió el Lobo justo una semana antes del super clásico provincial. La empresa no era fácil de entrada y menos cuando a minutos de comenzar el partido el nerviosismo ganó las tribunas y se trasladó al campo.
Se puede no estar de acuerdo con las idea y las formas pero es intolerable que a los pocos minutos el murmullo gane la escena. Para colmo no siquiera suma, todo lo contrario: resta. A veces el amor traiciona y acelera las pulsaciones pero esta claro que el deseo es el mismo en cada lugar, ganar, gustar y golear cuando se pueda.
Pero en esta etapa de Gimnasia lo importante es sumar y mantener la categoría, el verdadero torneo. La victoria de cara al clásico se transformó en un bálsamo que deben aprovechar los protagonistas mensanas: jugadores, cuerpo técnico y dirigencia. Abstraerse de la presión de los hinchas para no repetir errores del pasado.