Con dirección del estadounidense Antoine Fuqua (“Día de entrenamiento”, “Rey Arturo”, “La llamada”), “Ataque a la Casa Blanca” trae al actor escocés Gerard Butler (“300”) como un ex agente del Servicio Secreto del ejército norteamericano que debe evitar, por todos los medios y sin compañía alguna, un ataque terrorista en la Casa Blanca, luego de que el mismísimo presidente de los Estados Unidos ha sido tomado como rehén.
Promocionado como un film de vertiginosa acción, el mismo actor ha contado lo dura que fue la preparación para esta película, en la que muchas escenas de pelea requirieron hasta 12 horas diarias de filmación, además de un riguroso entrenamiento previo en distintas técnicas de lucha y hasta de artes marciales.
Butler también fue productor de la película y quien convocó a su amigo Fuqua como director.
“Ataque a la Casa Blanca” intenta enmarcarse, por otra parte, en las tensiones políticas que aquejan al mundo actual, por lo que se buscó que el grupo de terroristas fuera norcoreano. “Sin embargo el villano no es el gobierno de Corea del Norte -aclaró Butler en una entrevista- sino un grupo armado de ese país que planea una venganza personal contra el presidente de los Estados Unidos”.
Bajo el título original de “Olympus Has Fallen” (“El Olimpo ha caído”), la película que se estrena hoy entre nosotros completa su elenco con las figuras de Aaron Eckhardt (como un presidente que poco tiene que ver con Obama), Ashley Judd como su esposa, Morgan Freeman (como el portavoz del Congreso que queda a cargo del país ante el secuestro del presidente), Melissa Leo como la secretaria de Defensa, Angela Bassett y Robert Forster como otros integrantes del gobierno.