Fue renuncia forzada. Evo Morales y su gobierno ni siquiera pudieron terminar el período para el que se los eligió hace cuatro años.
Una combinación de rebelión civil violenta, insurrección policial y declaraciones de las FF.AA. derribó al gobierno que durante casi 14 años mejoró notablemente las condiciones de vida en el país limítrofe.
El diseño corresponde a los manuales de intervención de Estados Unidos en América Latina, en ligazón con sectores empresariales concentrados de Bolivia.
Ante la violencia inusitada que incluye incendio de viviendas y persecución física de ex funcionarios, se hace decisivo exigir el respeto a la integridad física y los derechos humanos de todos los ciudadanos, singularmente para el caso de Evo Morales, el vicepresidente García Linera, y demás miembros del Ejecutivo y Legislativo centrales y de los Estados.
El clasismo y racismo bajo los cuales se realizan las acciones violentas, se agrega a la ilegalidad de las mismas.
Se ha desplazado por la fuerza a un gobierno constitucional que, de ser remplazado, debería serlo por mecanismos institucionales.
Si había problemas en la última elección, ya se había llamado a otra, y está claro que el partido de Evo Morales había sido ahora la primera minoría, el más votado de todos.
Por ello, proclamamos el rechazo al procedimiento de golpe de Estado en el país hermano, y exigimos el cumplimiento de normas elementales de respeto a la vida y los derechos humanos.
Carta Abierta
Mendoza