Todos coinciden en la necesidad de contar con su casa y en que no pueden alcanzarla de otro modo sino usurpan un terreno que parece no tener dueño, o que hace mucho tiempo que se encuentra desocupado. Son familias en su mayoría con niños pequeños, que trabajan y que piden facilidades para pagar los lotes, para poder acceder a los servicios básicos de luz y agua potable.
Uno de estos terrenos ocupados se encuentra en el distrito de Real del Padre. Se trata de un predio ubicado al este del pueblo donde unas 80 familias se instalaron el 22 de octubre, durante el día de las elecciones. El otro se encuentra al sureste de la ciudad de San Rafael, y son más de 30 familias que ocuparon los terrenos hace unos dos años aproximadamente.
Mientras que en el departamento de Malargüe, un grupo de personas ocupó terrenos que pertenecen al Sindicato de Petroleros y a varios privados. Los lotes se encuentran ente las calles Fortín Malargüe, Bardas Blancas, Newbery y Río Barrancas.
Desde el municipio de San Rafael manifestaron que se encuentran abiertos al diálogo y a buscar una solución a estas familias. Pero que, tras un primer encuentro con la gente de Real del Padre, piden ahora que reviertan la toma para poder avanzar en el tema.
Además, señalaron que los terrenos ocupados en Real del Padre corresponden a una cooperativa y no son factibles para la construcción de viviendas, ya que se trata de una zona inundable. Sin embargo, destacaron la intención del municipio de dar una respuesta a las 80 familias.
En cuanto a los terrenos de la calle El Pino, donde ya hay casas construidas de material desde hace más de dos años, en la comuna aseveraron que el lugar tiene propietario, quien llevó la causa a la Justicia civil y está a la espera de una resolución.
Los casos, uno por uno
Hace dos años, cuando personas ocuparon un gran descampado de tres cuadras de frente y unos 40 metros de fondo, sobre la calle Irene Curie casi El Pino al sureste de la ciudad de San Rafael (al sur del Polideportivo Municipal N°2), todo parecía que sería una ocupación temporaria de pequeñas casitas de nylon.
Sin embargo, hoy el asentamiento creció y las viviendas en su mayoría son de material -algunas con más mejoras que otras-, aunque la situación de sus pobladores sigue siendo prácticamente la misma.
“Al principio nos dijeron que el dueño, un señor Chernikoff, tenía deuda por lo que la Municipalidad se iba a hacer cargo de los lotes y nos los iba a vender en cuotas”, contó María. Como ella, varios vecinos levantaron sus casas, tienen el agua de forma directa y se encuentran “enganchados” a la electricidad, pero todos aseguran que lo que quieren es poder tener los servicios como corresponde, ya que son gente de trabajo.
“Nadie vino nunca más, así que cada uno hizo su casita como pudo, de a poquito. Incluso la gente del barrio que está por esta misma calle -señala la calle El Pino- dice que están más tranquilos que nosotros estemos acá, porque al no estar el descampado es más seguro”, agregó la mujer.
Empezaron siendo unas 30 familias en refugios precarios, de palos, nylon y algunas chapas, pero ahora ya se ven casitas con sus jardines y sus lotes delimitados. “Se sumaron más personas, incluso algunas familias dividieron su terreno con sus hijos”, contaron.
En Real del Padre la historia es similar pero de menor antigüedad. Ellos tomaron -no hablan de usurpar porque aseguran que son terrenos fiscales- esos lotes el 22 de octubre pasado mientras la gente votaba en las elecciones generales. Se denominan “vecinos sin techo autoconvocados” y se trata de más de 80 familias con muchos niños de corta edad.
El predio en cuestión está delimitado al oeste por la calle San Juan, al sur por Río Negro y al norte está la calle Santa Cruz, mientras que la ubicada al este no tiene nombre. Entre todos delimitaron los lotes de 10 por 22 metros y proyectaron una calle central.
En el departamento de Malargüe, en tanto, un grupo de vecinos denunció que sus terrenos habían sido usurpados. Según consta en la denuncia hecha por los propietarios en la policía, los lotes que habían sido ocupados se encuentran entre las calles Fortín Malargüe, Bardas Blancas, Newbery y Río Barrancas.