Una denuncia de Red Bull sobre el motor de Ferrari disparó la polémica hace un par de competencias de Fórmula 1. La Federación Internacional del Automóvil incautó varias piezas del sistema de flujo de combustible de varios impulsores para intentar llegar a una respuesta sobre las dudas que hay.
Tras una serie de investigaciones y a pesar de que no se esperaba que la FIA analizara en Abu Dhabi nuevamente los motores, ya le avisó a los equipos una nueva directiva técnica, en la que se indica que se va a ordenar la implantación de un sistema de control de flujo de combustible que se añadirá al que actualmente se utiliza para controlarlos.
Eso significa que a partir de ahora, los motores de Fórmula 1 contarán con dos sistemas de medición de flujo de combustible para intentar controlar las sospechas hacia las Ferrari, el aumento del flujo de combustible en Ferrari se produce gracias a una “expansión programada” realizada con campos electromagnéticos sobre el conducto que lleva el combustible al motor térmico. Una práctica que hace a Red Bull y Mercedes sospechar sobre la legalidad de ello y por eso, han lanzado sospechas a la FIA.