Sin diferencias en el duelo de líderes. Un punto, que en esta oportunidad suma y mucho, ya que ambos conjuntos quedaron en lo más alto de zona 45 con 7 puntos cuando restan sólo dos fechas para el final de la etapa clasificatoria. La misión era no perder. Y se logró.
Fue un primer tiempo muy parejo por donde se lo mire o analice. Tanto el Toponero como el Cacique intentaron tomar las riendas del juego, por esta razón, el partido se hizo de ida y vuelta. Arrancó mejor aceitado Rodeo del Medio. Con la presencia de Nicolás Sanfilippo en la mitad de la cancha, los de Bermegui juegan a otro ritmo.
Pausa, apertura, toques y pelotazo en caso extremo. Arriba, Lucas López fue un dolor de cabeza para la última línea de tres hombres de la visita, por su movilidad, velocidad y dominio de balón. Sin embargo, una vez más, el equipo de Gustavo Orellano mostró sus dientes. No le tiembla el pulso. Si hay que raspar, raspa. Meter, mete. Y cuando se puede jugar, lo hace con elegancia.
Es que es un equipo de muy buen pie. Y el atrevimiento del número 10, Santiago González, le otorga ese potrero que en la actualidad esta en peligro de extinción. De sus pies llegó lo mejor del Cacique y tuvo contra las cuerdas la valla de Javier Videla.
En el complemento bajó la intensidad pero aparecieron los goles. Parecía que la victoria quedaba para Rodeo del Medio que se puso en ventaja tras un verdadero golazo de Herensperger. Sin embargo, el Italiano reaccionó y apareció el el “Rey David” Pizarro, quien durmió a la defensa local y aprovechó un centro al corazón del área para poner la igualdad.
Los últimos minutos fueron todos del Toponero. Atacó por derecha, izquierda y por el medio. Pero, la figura de José Mocayar nuevamente se hizo gigante. Tapó arriba, abajo, al rincón. Una muralla. Fue empate y la punta de la tabla continúa compartida.