Cruzado con la suerte anda el Deportivo Maipú, que anoche no pasó del 0-0 ante Unión de Villa Krause y empieza a sufrir una realidad impensada: el temido descenso.
El dueño de casa hizo todo para ganar, pero se quedó con el grito atragantado y el clima se vive con más nubarrones que otra cosa.
Tuvo una propuesta desgastante Maipú en el capítulo inicial. Decidido a jugar en campo rival, bajo la batuta de un Coria encendido, encontró un auspicioso manejo del balón, aunque con escasa percepción en los metros finales para decidir que hacer en esos metros del campo de juego.
Unión (VK) fue apenas inquietante en el cuarto de hora inicial para luego dar paso a una versión más especuladora y aburrida. Y en ese debate de necesidades, los dos se fueron al vestuario 0-0 por sus carencias ofensivas.
Existieron chances, es cierto, pero faltó ese detalle que hace diferente a los goleadores. Faltó Parisi en el Cruzado y ni Sanfilippo ni Vuanello supieron como ocupar ese espacio en el corazón del área.
El Pampero intentó jugar entre los centrales, pero ese adelantamiento significaba quedarse sin claridad para llegar. Todo un acertijo que el local no pudo resolver en los 45 minutos de arranque.
Mientras Maipú reforzaba su decisión de atacar desde las convicciones, los sanjuaninos rompieron ese concepto peleando el duelo en el medio, sin tanta verticalidad y con una clara intención de esperar agazapado el contragolpe.
Lo que paso en el complemento fue bien distinto. Aparecieron chances clarísimas de un lado y del otro y el hincha gozó y sufrió con igual intensidad.
Tres tiros en los palos marcan la decisión de sostener el ataque local. Sin embargo, igual cantidad de atajadas brillantes de Gómez señalan desaciertos colectivos en la defensa cruzada. Fue palo y palo por la propia desesperación de ambos en la búsqueda del triunfo.
Mejoró el local con el ingreso de Jofré y dejó una sensación: Maipú hoy no puede prescindir del ex Argentino. El empate final sumó una nueva frustración como local y de poco sirvió para impedir que viejos fantasmas sobrevuelen el cielo botellero.
Sanfilippo: de ser baja a jugar como titular
Una situación increíble se dio con Agustín Sanfilippo, quien era uno de los tres jugadores desvinculados en el equipo “Cruzado” esta semana.
El delantero no iba a seguir en el club junto a Martín Gómez y Judelín Aveska (ya no pertenecen a la entidad), pero la lesión de Gonzalo Parisi, quien sufrió un desgarro, hizo que el técnico lo llamara para ofrecerle seguir.
Sanfilippo aceptó y anoche fue titular con la camiseta número nueve. De ser baja, el atacante pasó a estar entre los once del equipo.
