El estado de salud del expresidente sudafricano Nelson Mandela, calificado por Barack Obama de "héroe" mundial, mejoró ayer, aunque sigue en estado crítico en el vigésimo día de hospitalización.
Pese a esta evolución, la familia admitió por primera vez públicamente la perspectiva de su muerte "de un momento a otro". "Está mucho mejor hoy que cuando lo vi ayer por la noche. El equipo médico sigue haciendo un trabajo notable", declaró el presidente sudafricano en un comunicado.
Zuma, que visitó ayer a Mandela por segunda vez en 24 horas, pidió a los sudafricanos que recen por el expresidente, de 94 años de edad.
El equipo médico aseguró que "el estado de Madiba mejoró durante la noche. Sigue en estado crítico pero ahora está estable", indicó la presidencia.
Sin embargo, a media jornada, la familia de Mandela evocó por primera vez públicamente la perspectiva de una muerte "inminente".
"Sólo puedo repetir que Tata (papá) está en un estado crítico, cualquier cosa es inminente", declaró Makaziwe Mandela en una entrevista en la radio pública SAFM.
"Pero también quiero subrayar, una vez más, que sólo Dios sabe cuando llegará su hora (...) Vamos a esperar junto a él, con papá, mientras siga con nosotros", añadió.
"Cada mejoría de la salud de mi abuelo es fuente de regocijo", dijo Mandla Mandela, mayor de sus nietos. "Seguiremos orando y esperando que se restablezca".
Por su parte, el presidente estadounidense Barack Obama, de gira en África, declaró que Nelson Mandela "es un héroe para el mundo" cuyo "legado perdurará en el tiempo".
El presidente Jacob Zuma anuló una visita prevista el jueves a Mozambique para permanecer en Sudáfrica.
Napilisi Mandela, un jefe del clan del ex presidente sudafricano que vino a visitarlo a Pretoria desde Transkei (sur), declaró que Mandela está bajo asistencia respiratoria.