Mendoza cuenta sólo con bengalas antigranizo para paliar las tormentas que perjudican el sector agrícola durante una semana. La nueva conducción del la Dirección de Contingencias Climáticas advirtió que "heredó" de la gestión anterior solo 217 cargas de los explosivos.
La novedad se desprende del informe sobre la dura situación económica y financiera que el gobernador Alfredo Cornejo y su gabinete ofrecieron este martes como diagnóstico del estado de las cuentas públicas.
Así se informó que los equipos de lucha antigranizo sólo cuentan con un stock de 217 cargas de bengalas, equivalentes al uso durante una semana de pequeñas tormentas o para afrontar sólo una gran nube de células graniceras.
"El stock que recibí es de sólo 217 cargas. Es un stock insuficiente y la situación es complicada", sostuvo Oscar Astorga, nuevo director del Agricultura y Contingencias Climáticas.
Y agregó: “Hay que remontarse al proceso administrativo que se inició en marzo de 2014 y que recién en marzo de este año derivó en un llamado a licitación para que en agosto pasado se realizara la adjudicación de este insumo básico”.
Debido a que el material se importa desde Europa y que las bengalas son consideradas explosivos deben quedar asentadas en el Registro Nacional de Armas (Renar). “Esta situación, sin dudas, estira los tiempos para que el material arribe a la provincia”, agregó el funcionario.
Astorga explicó que “en Ezeiza hay 400 bengalas que hay que sacar de la Aduana por lo que llegarían a Mendoza dentro de una semana u ocho días y ya hay otras 400 viajando desde Miami a la provincia”.
"En Ezeiza hay 400 bengalas que hay que sacar de la Aduana"
Respecto al plazo de duración del stock actual, el flamante funcionario afirmó que “es difícil estimarlo pero se vienen utilizando cerca de 20 bengalas diarias para desactivar células graniceras.
“El 2014 y también el año próximo serán húmedos y con más tormentas que en el promedio histórico por lo que creemos que la necesidad será mayor”, cerró preocupado el jefe de Contingencias Climáticas, que cuenta con cuatro radares y tres aviones Piper Chayenne para sembrar las nubes graniceras.