Este mes, se celebra por primera vez, el mes del consumo responsable.
A lo largo de nuestra historia, el consumo de vino es una práctica cultural, una fuente de empleo y sustento de muchas familias, que ha desarrollado en nuestro país varias zonas no sólo por la producción, sino también por el turismo que trae asociado.
El vino contiene alcohol y un consumo excesivo de este produce problemas a la persona y a la sociedad.
Si bien el consumo de vino ha caído abruptamente en los últimos años, los efectos del consumo excesivo de alcohol han aumentado, siendo hoy un problema de salud pública que nos compete a todos.
Bodegas de Argentina, a través de sus bodegas asociadas, preocupadas por esta realidad, se adhirió en el año 2013 al programa europeo de Wine in Moderation, “WIM”, convirtiendo a la Argentina en el primer país fuera de la Unión Europea en adoptarlo. Una comisión, representada por distintas bodegas, trabaja en múltiples acciones para difundir el programa en todo el país. Es la Comisión de Consumo Responsable de Bodegas de Argentina.
Este programa se basa en la educación del consumidor y muestra las ventajas de un consumo moderado versus los problemas que se generan cuando esto no se cumple.
Se debe consumir en un contexto de amistad, en la mesa diaria familiar, como parte de una celebración.
Aprender a disfrutarlo y saborearlo, conocer su origen, seleccionarlo según la ocasión, sus maridajes, entenderlo, jerarquizarlo, siempre acompañarlo con agua. Nunca beber alcohol para aplacar la sed.
Es preferible consumir regularmente pequeñas cantidades, y no en “atracones” los fines de semana.
El consumo moderado de vino es compatible con un estado de vida saludable. Consideramos para un consumo de bajo riesgo 2 copas al día para mujeres y 3 para hombres, considerando las copas de 100 ml y con un promedio de alcohol de 13%.
Estas medidas son una guía, ya que otras variables como peso, ingesta de comida o agua, etc., la pueden variar y son independientes de los límites legales para conducir de cada región.
Hoy se está hablando mucho de la tolerancia 0 como medida para disminuir los accidentes que ocurren por personas que conducen con altos niveles de alcohol en sangre. Pensamos que quienes no respetan el 0,5% hoy vigente en casi todo el país, tampoco van a respetar el 0%. Educar a los consumidores en un consumo moderado nos parece un camino más adecuado para resolver estas situaciones.
Debería haber controles más estrictos que nos protejan a todos y nos permitan salir y disfrutar de un consumo moderado y sin riesgos.
Estudios científicos señalan los beneficios debido a la presencia de antioxidantes como el resveratrol, la quercetina y la epicatequina, 5 veces más potentes que la vitamina E, que reducen las enfermedades producidas por radicales libres.
La acción de estos antioxidantes del vino es mayor que la de la uva no fermentada. Los niveles de antioxidantes varían de acuerdo a la variedad, proceso, filtrado, etc. Sin embargo, estas propiedades no deben ser un incentivo para el consumo. Siempre se debe beber por placer, para disfrutar, para acompañar nuestras comidas.
El consumo en exceso de las bebidas alcohólicas en general aumenta la exposición a una vasta gama de factores de riesgo, riesgo que aumenta con las cantidades consumidas.
Los menores, las embarazadas y quienes conduzcan maquinarias o transportes públicos, no deben beber.
Tomando el vino en familia, enseñamos a los menores a ser responsables y al modo de consumirlo.
Nuestro objetivo es hacer de la moderación un hábito, fomentando los cambios culturales necesarios para ello.
Para lograrlo, estamos capacitando y dando herramientas a las bodegas socias a través de talleres donde, además de información, se les entrega material para utilizar con sus empleados y familias, con sus distribuidores y clientes y también con los turistas que las visitan.
Se están llevando a cabo alianzas con empresas e instituciones como el Instituto Nacional de Vitivinicultura, la Universidad Nacional de Cuyo, escuelas de gastronomía y somelliería, el bus vitivinícola y empresas proveedoras de productos y servicios vinculados con el vino a fin de transmitir y viralizar este mensaje.
Tenemos presencia en las ferias del sector, con puntos de hidratación, servicios de taxi y remise, folletería con tips para un consumo responsable e información sobre el tema.
Nuestro deseo es que nuestros consumidores se auto regulen y, si creen que han bebido demás, no manejen, que designen a un conductor o utilicen otros medios de transporte.
Esperamos que los bares y restaurantes se sumen a este movimiento, evitando las situaciones de exceso, manejándolas cuando se presentan, evitando que quienes hayan bebido en exceso conduzcan.
Y a todos aquellos que se quieran unir a esta idea de responsabilidad, los invitamos a que se comuniquen con nosotros.
Ser responsables nos marca un sendero por donde se desea caminar en la vida, la moderación es una decisión que nos involucra a todos.