Un clima de escepticismo embarga a organizaciones de consumidores de la provincia sobre la efectividad del tercer congelamiento de precios impulsado por el renovado gabinete económico nacional liderado por Axel Kicillof.
Esta vez ni las promesas de realizar una lista no mayor de 120 productos de primera necesidad, ni el acuerdo tripartito conformado por gobierno, industriales y supermercados para congelar precios, ni las intenciones de garantizar el abastecimiento de los productos, causaron un impacto positivo en Mendoza.
Es que la escalada de precios, con los dos congelamientos incluidos, ha sido intensa todo el año, y en los últimos días ha entrado en una espiral imparable.
"Si no consiguieron controlar los precios de 50 productos, cuando quedó la fase final del congelamiento el mes pasado, menos lo van a a controlar ahora", ironizó Susana Yelich, de Prodelco Defensa del Consumidor.
En el origen del congelamiento de precios, desde febrero hasta noviembre, de acuerdo con Yelich, el congelamiento de precios nunca se plasmó en la realidad porque se basó en tratos realizados de palabra, sin que mediara ningún escrito, algo que hubiera ofrecido un contexto de transparencia.
De acuerdo con Yelich, las fallas también estuvieron basadas en no haber convocado a las asociaciones de consumidores.
En el caso de Protectora, otra organización de la sociedad civil que vela por los intereses de los consumidores, su representante, Mario Vadillo, subrayó que el nuevo acuerdo de precios que está elaborando el gabinete económico aún no es claro. "Tiene que haber transparencia y dejar bien en claro los costos. No puede ser que el productor perciba precios deprimidos y que en la góndola suban más del 500%", remarcó Vadillo.
Añadió: "Es importante que la gente sepa que por cada producto congelado, el gobierno concede a los industriales aumentos en otros productos o un cupo de exportación o simplemente les brinda exenciones impositivas. Todo esto ocasiona que se favorezca a las grandes firmas y a la monopolización de los mercados".
Desde la visión de Marta Rizzo de Prodelco Luján, para que sea efectiva la nueva versión 2014 del congelamiento de precios deben aplicarse sanciones a los que incurran en incrementos, así como también garantizar el abastecimiento de los congelados.
"Con los anteriores acuerdos, el abastecimiento fue intermitente. O sea que por cada día que los productos eran visibles en las góndolas, luego había tres días cuando era imposible encontrarlos", apuntó Rizzo.
Esta vez, para que el arreglo y el congelamiento de precios sea efectivo deberían existir -según Rizo- una firma formal y la publicación del acuerdo entre Gobierno y los privados en el Boletín Oficial.
Un trato serio sería, de acuerdo con la opinión de la dirigente de Prodelco Luján, dar a conocer los precios con el nombre del artículo y los puntos de venta donde se lo consigue. Todo el arreglo, según Rizzo, debe ser controlado. En caso de no cumplirse, aplicar multas. Finalmente, asegurar a rajatablas que hay stock disponible para todos.
Percepciones encontradas
Desde el Gobierno provincial, el director de Fiscalización y Control, Guido Rocuzzo, ayer afirmó no tener el número exacto de inspectores de que dispondrá para realizar el seguimiento de precios y chequear que los nuevos congelados mantengan el precio acordado en Mendoza.
"Recién estamos recibiendo precisiones pero, seguramente, será muy parecido el accionar que teníamos cuando el acuerdo comenzó en febrero. Si bien realizamos convenios con casi todos los municipios para que colaboraran y sumaran sus inspectores, vamos a tener seguramente el apoyo muy manifiesto de Guaymallén, Tunuyán, San Martín, San Carlos, San Rafael y General Alvear. Gracias a esas intendencias pudimos rastrear y controlar negocios muy lejanos y su cumplimiento de precios", explicó Rocuzzo.
En cuanto a las acusaciones por parte de las asociaciones de consumidores por no haber aplicado multas a los negocios que no cumplieron con los precios pautados, ni con el abastecimiento de productos, Rocuzzo aclaró que no era ni es responsabilidad de su repartición.
"Este acuerdo de precios que ya está diseñando el nuevo gabinete económico, al igual que los anteriores es de índole nacional, por lo tanto nosotros como gobierno provincial trabajamos en red con los municipios para que nos provean la información de los negocios que no lo cumplan y esa información la remitimos a la Secretaría de Comercio Interior. Es un excelente sistema que permite a los organismos nacionales tener un control más acabado de las provincias", explicó Rocuzzo.
Más allá del balance positivo y de la proyección optimista a toda prueba por parte del funcionario provincial, lo cierto es que la inflación fue constante todo el año, aun con congelamiento incluido.
Desde Evaluecon su titular, José Vargas, remarcó que todos los productos aumentaron sus precios. Ironías a la vista, el rubro alimentos y bebidas fue el que más creció en sus precios, un 38% desde febrero, cuando comenzó el primer congelamiento.
En este sentido, Juan Carlos Nieto señaló -desde el Centro de Almaceneros- que la suba de precios ha sido constante y es común que cuando los minoristas llegan al mayorista, perciban similitudes entre el valor a que acaban de vender una mercadería y los nuevos estipulados al por mayor.
En sintonía, Rizzo subrayó que desde el segundo mes del año hasta ahora, artículos como limpieza del hogar aumentaron más de un 40%; la familia de los panificados y pastas fue del 33%; lácteos fue el otro grupo de alimentos que subió sin prisa pero sin pausa; sumó una suba del 25%.