El "Bien, excelente" de Helvio Grili salió con todo el aire contenido desde el instante en que dio la indicación de que soltaran la bolsa con 500 kilos de piedras que una grúa sostenía a tres metros por encima de un pupitre escolar. El prototipo, diseñado por cuatro alumnos de Ingeniería Civil de la UTN, soportó sin dañarse el equivalente al peso que caería sobre él si un terremoto destructivo provocara el colapso completo de la estructura edilicia.
La semana pasada, la misma prueba se realizó con un pupitre y dos sillas que se pueden encontrar actualmente en las escuelas mendocinas y los caños se vencieron al punto que no quedó espacio debajo de la mesa, que es donde se recomienda a los niños que se ubiquen cuando se produce un sismo.
Pese a eso, el ingeniero Grili, profesor de la cátedra "Proyecto Final" -de Ingeniería Civil de la UTN- y coordinador de la tesis de los alumnos, subrayó que es conveniente que los chicos se sigan ubicando bajo los pupitres existentes. Esto, ya que pueden protegerlos de la caída de mampostería y porque el experimento se calculó en función de un terremoto destructivo y del peso de la losa del techo.
Helvio Grili resaltó que si bien los edificios escolares son sismorresistentes, se estima que si se produjera un terremoto como el de 1861, 30% de las construcciones colapsarían. Y agregó que a veces se descubren, a partir de un movimiento sísmico, vicios ocultos en los edificios, como daños provocados por filtraciones. De ahí la importancia de tener pupitres que protejan a los chicos.
La prueba del primer prototipo diseñado por Daniel Segura (25), José María Pérez Campos (24), Rodrigo Hidalgo (24) y Fabiana Caroff (24) resultó exitosa. José explicó que aspiran, además de recibirse como ingenieros, a crear un reglamento sobre los materiales y las técnicas conque deben confeccionarse los pupitres, como también los ensayos a los que deben someterse para determinar si son resistentes.
También esperan que se puedan vincular las características estructurales con las ergonómicas, una investigación que se está desarrollando en la UNCuyo para llegar a un diseño que favorezca la buena postura de los estudiantes.
Grili indicó que la estructura del prototipo es 20% más costosa, pero planteó que también es más durable y que han recorrido escuelas y encontrado varios pupitres dañados. La idea es, por otra parte, que se puedan reforzar los muebles existentes y tener en cuenta ciertos requerimientos para los que se compren en un futuro.