Construyeron en Las Heras uno de los pesebres a escala más grandes de Argentina

La tradición cristiana de armar el pesebre el 8 de diciembre ha sido una actividad transmitida de generación a generación a lo largo de los siglos. Pero además de una costumbre religiosa, su montaje es también un arte y el sacerdote salesiano Rubén Arenas (57) es un ejemplo de eso. Creó en Las Heras uno de los pesebres a escala más grandes del país y ahora lo exhibe a la comunidad para que puedan disfrutar de una obra sin igual en los días previos a la navidad.

Sin embargo, este pesebre no se hizo de la noche a la mañana así nomás, su desarrollo comenzó hace 20 años con unas 30 piezas y una dimensión mucho más modesta. Pero ahora el 'staff' es de más de 400 figuras que y constituye uno de los pesebres a escala más grandes de la Argentina.

En la actualidad ocupa una superficie de 9 metros de largo por 2,50 de ancho. El mismo está dispuesto sobre una base metálica montada en una gran tarima. Así mismo el 'terreno' está elaborado con cartones y papel pintado dentro de la técnica 'cartapesta'.

En él se recrea la vida tradicional en la aldea de Belén, en el momento del nacimiento de Cristo, por eso uno se puede encontrar con animalitos como gallinas, patos, vacas, ovejas y burros. También se pueden contemplar las diferentes actividades que realizaban los pobladores de la aldea: desde la carpintería del pueblo, hasta el lugar donde se elabora pan, pasando por una pequeña huerta, el espectador puede admirar con curiosidad la rutina que los habitantes del relato bíblico tenían hace dos mil años atrás. Y todo dispuesto con la precisión de un relojero.

Pero hay más. En esta 'Belén a escala' también están presentes los edificios destinados a las actividades religiosas propias de judíos, como también aquellos destinados a la vida política de los nativos y de los dominadores romanos. Por su parte, entre los pobladores se dejan ver los clásicos pastores acompañados de algún pescador, soldados, religiosos y los infaltables reyes de oriente, todo gravitando en torno a la Sagrada Familia que aguarda con serenidad la noche del 24.

Desde una vista a vuelo de pájaro, la recreación contempla el oasis en medio del desierto: las palmeras y los árboles son el lugar de descanso y refugio para los pobladores y animales en medio de sus actividades diarias. A su vez las montañas que rodean la aldea son una imitación del paisaje montañés que se puede apreciar en el Valle de Uco.

Para coronan la minuciosa obra de arte montada en Las Heras, el pesebre parece cobrar vida gracias a cuatro fuentes de agua que están conectadas a bombas, las que conducen el líquido vital desde estanques hasta las montañas, para luego dejarla caer por canales que alimentan la aldea y llenan de vitalidad y dinamismo la recreación.

Una tradición apasionante

El creador del gigantesco pesebre dispuesto en el Oratorio Ceferino Namuncurá, en Las Heras, es el sacerdote salesiano Rubén Arenas. El padre Rubén cultiva desde hace más de 30 años el amor y la admiración por la escena bíblica del Nacimiento, que tradujo en distintos 'hobbies'.

Además de la recreación de Las Heras posee una colección de 250 pesebres artesanales confeccionados con los más diversos materiales y en distintas técnicas. Los mismos provienen de diferentes puntos del país, pero también del exterior y ya fueron parte de distintas exposiciones a lo largo y ancho del país. También cuenta con la colección completa de estampillas del Nacimiento de la República Argentina.

Los interesados en conocer el pesebre gigante dispuesto en Las Heras pueden visitarlo de lunes a viernes, de 9 a 12 y de 16 a 19, en el Oratorio Ceferino Namuncurá. El mismo está ubicado en calle San Miguel al 500, de dicho departamento.