Los alumnos de 6° año de la Escuela Técnica Electromecánica N° 4-228 Ing. Eugenio Izsaky trabajaron durante cinco meses bajo la coordinación de un profesor y finalmente cumplieron su objetivo. La semana pasada, entregaron las diez cunas de madera al Hospital Regional Malargüe, que será el encargado de distribuirlas.
En el marco de la materia Producción de Bienes y Servicios que los alumnos cursan en su último año de estudio, el docente Andrés Risi les propuso realizar algún proyecto para llevar a la práctica y ayudar a la comunidad en forma concreta.
Originalmente, la idea de construir cunas surgió del profesor de Taller, Alfredo Ruiz, pero como éste se encontraba de licencia Risi tomó la posta y, en abril, los estudiantes se reunieron con el director del Hospital Regional, Genaro Gerbaudo, para comentarle sobre el proyecto.
En un principio la intención era que las cunas construidas quedaran en el hospital pero, después de la charla con el funcionario, optaron por regalarlas a las familias que no posean cunas para sus recién nacidos ni tengan recursos para comprarlas.
La idea de los estudiantes se corresponde con la realidad del departamento, ya que durante varios años Malargüe ha tenido el índice de mortalidad infantil más alto de la provincia, llegando en 2012 al 13,5 por mil.
Si bien este porcentaje se ha ido revirtiendo, hay cosas que deben seguir atendiéndose como por ejemplo la prevención de la muerte súbita de los bebés prematuros.
Los estudios médicos han demostrado que existe mayor riesgo de que el bebé muera súbitamente mientras duerme con sus padres y es por eso que se aconseja que descansen sobre una superficie firme y nunca acompañados, según explicaron los mismos chicos.
Entonces, con el firme propósito de sumar una alternativa para solucionar dicha problemática, los alumnos enfocaron su proyecto en la construcción de cunas y, después de cinco meses de trabajo, la misión está cumplida.
El profesor Risi se mostró muy contento por la labor de los estudiantes y destacó que trabajaron en horarios extracurriculares, en los tiempos que otros profesores les cedieron e, inclusive, asistieron al colegio algunos sábados para terminar el trabajo.
El director del colegio, Guillermo Gombau, también expresó la alegría de poder concretar este propósito e hizo mención a su financiación.
“Si bien la escuela maneja algunos fondos o recursos que obtiene por eventos propios, estos nunca alcanzan y el proyecto se ha financiado con la ayuda de distintos sectores, como el Concejo Deliberante, colaboraciones particulares y del aserradero Gómez, que hizo una importante donación de madera. Por eso agradezco muchísimo a todos, ya que sin ellos hubiera sido imposible”, sostuvo.
Por su parte, Gerbaudo recibió las cunas y aprovechó para resaltar que fue la escuela quien se acercó al hospital con la propuesta. “Esto es de mucha significancia para lo que siempre hablamos respecto de la construcción de la salud entre todos. Estas diez cunas van a ser utilizadas por aquella gente que no tenga la posibilidad de poder comprar una”, remarcó.
Desde el nosocomio se realizará la distribución junto con un colchón y un kit para el bebé que aportará el Ministerio de Salud.
Gonzalo Fernández, uno de los 12 alumnos que participaron de la construcción, se mostró satisfecho y orgulloso del trabajo realizado en grupo. “Cada cuna lleva parte de nuestro afecto, cada una es edición limitada, como decimos.
Esperamos y confiamos que van a ser recibidas por las familias que las necesiten. Van a estar en buenas manos y así poder reducir la tasa de mortalidad que es nuestro objetivo final”, destacó.
Los estudiantes involucrados en el proyecto son, además de Gonzalo, Emanuel Bonil, Sebastián Cortez, Cristian Navarro, Gustavo Ríos, Camila Fernández, Marianela López, Brenda y María Belén Mamaní, Johana Peñaloza, Daiana Sobarzo y Katherina Valenzuela Aznares.
El grupo participará con su proyecto en la Feria Provincial de Ciencias, que se realizará en la ciudad de Mendoza esta semana.
Por último, los docentes estudiantes y directivos comentaron que están trabajando en un proyecto para hacer hamacas para sillas de ruedas que, posiblemente, sean destinadas a la escuela Maurín Navarro. “Por ahora es una idea, otro sueño que queremos ver si concretamos antes de fin de año”, expresaron.
Lautaro ya estrenó la suya
Lautaro Ortiz nació el 5 de setiembre en el Hospital Regional de Malargüe y su mamá, Noelia, después de llenar un formulario fue una de las primeras en llevarse una de las cunas hecha por los jóvenes estudiantes.
Ella agradeció el gesto de los alumnos y, tal lo expresado en el proyecto, aseguró que le era imposible adquirir una cuna. La mujer es desocupada y su esposo Ariel se dedica a la construcción, pero no tiene un trabajo fijo. La familia está integrada también por Sofía, de 2 años.
