El ingreso a Rivadavia por el oeste de la ciudad y a través de las calles Chañar o Falucho es sin dudas, el que más ha crecido en tráfico durante la última década. Para minimizar accidentes y agilizar ese cruce, que se volverá más transitado aún cuando se construya cerca de allí la doble vía que conecte al departamento con la ruta 7, la comuna comenzó a abrir una rotonda que estará habilitada con la primavera.
"Una alternativa era colocar semáforos pero ya hay algunos muy cerca y la idea era agilizar el flujo de vehículos; por eso es que el municipio decidió hacer una rotonda, que implica un gasto más elevado pero que sin dudas es una mejor respuesta al problema vehicular que se ha generado", explicó Pedro Mazzoni, director de Obras Privadas de la comuna.
En los últimos 15 años, la circunvalación del oeste de Rivadavia se vio beneficiada con una serie de obras viales que jerarquizaron la zona y principalmente, potenciaron esa vía de caminos como alternativa de ingreso y egreso de la ciudad.
En ese contexto y previendo la futura doble vía que unirá al departamento con la ruta 7, es que la esquina donde confluyen las calles Chañar, Falucho e Isaac Estrella precisaba de un ordenamiento urgente del tránsito, que según datos de la comuna prácticamente se triplicó durante los últimos diez años.
Así, la rotonda oeste es la culminación de una serie de obras que incluyó la pavimentación de Isaac Estrella, el ensanchado de calle Güemes, la repavimentación de Chañar y nuevas luminarias para esas calles, una tarea que se fue completando en los últimos años.
A este conjunto de obras que permite una alternativa de ingreso a la ciudad para quienes vienen desde Junín, San Martín o el suroeste de la provincia se suma la proyectada doble vía que va desde calle Falucho hasta la ruta 7, una obra que servirá para unir rápidamente al departamento con el corredor bioceánico, que estará a unos 500 metros de la nueva rotonda y cuyo proyecto está muy avanzado, al punto que se encuentra en la etapa de expropiación de más de 90 terrenos por donde pasará el nuevo camino.
Para abrir la rotonda, la comuna invirtió algo más de 5,1 millones de pesos y ese desembolso incluye la compra de un lote, en la esquina de Falucho y Chañar, donde se levanta una antigua bodega de adobes, que fue construida en 1919 y que en un futuro será sede del Museo del Vino que planea el departamento.
"Se ha vuelto una esquina muy transitada, hay cerca una escuela, también es el camino que lleva al lago municipal y al sur de la provincia", explicó el intendente Ricardo Mansur: " Por eso son las obras de asfaltado e iluminación de esas calles y, principalmente, la construcción de la rotonda".
La obra ya comenzó y hay desvíos de tránsito tanto en Falucho como en Chañar; en una primera etapa la que trabajó en el terreno fue la gente de la cooperativa eléctrica, que financiada por el municipio enterró el cableado que cruza la zona. Ahora, ya se trabaja en el armado de la rotonda que estará habilitada en setiembre.