Respondiendo a pedidos de la comunidad, Maipú está ejecutando varias plazas en distintos barrios de Ciudad y distritos.
En general se trata de infraestructura que gana a espacios baldíos o áreas muy deprimidas de distintas zonas, tal el caso de la calle Guisasola, detrás de un gran establecimiento industrial de Luzuriaga, donde en realidad se procede a parquizar un sector inseguro y abandonado.
El secretario de Infraestructura, Eduardo Mezzabotta, señaló que para estos fines -recreativos, deportivos y culturales- se está destinando mas de 30.000 m2, con una inversión inicial de $ 4.580.626. La empresa que ganó la licitación es Brizuela y Villafañe.
Una de las plazas terminadas y en pleno disfrute de los vecinos es la María Elena Walsh, en el corazón del loteo Alto Maipú, al oeste del carril Maza y muy cerca del Parque Metropolitano y el complejo Arenas Maipú.
Se trata de un barrio relativamente moderno, que empezó a construirse por iniciativa de los propietarios a partir de 2000. Todavía quedan muchos baldíos, grandes y chicos, muchos de ellos sin cierre.
Los vecinos están contentos con el paseo logrado, que será inaugurado oficialmente el 14, pero que ya disfrutan los chicos del área, integrantes de hogares jóvenes, en su mayoría.
Los árboles está recién plantados y las especies elegidas son, entre otras, prunos, fresnos y ceibo, la flor nacional.
La presidenta de la unión vecinal en formación del Alto Maipú, Lorena Valdez Robles, dijo que el lugar habilitado "es un anhelo de años; allí donde teníamos un terreno yermo, en medio de las casas, surge esta plaza para el encuentro de nuestros niños, y también de los mayores, pero principalmente de los chicos".
El espacio no sólo servirá para los habitantes de Alto Maipú, sino también para el vecino barrio Los Libertadores.
Vanesa Ramos, con 2 pequeños en la primaria, se mostró conforme con el avance urbanístico logrado pero pidió que se tomen las medidas necesarias para el cierre de los lotes que aún permanecen abiertos.
Algunos moradores solicitaron la pronta designación de un placero y la habilitación de algún sistema de vigilancia nocturno. Ocurre que a raíz del cierre a medianoche del cercano Parque Metropolitano, son muchos los jóvenes que recalan en la María Elena Walsh y su presencia no siempre está en sintonía con los códigos barriales: disponer de un lugar y cuidarlo para el usufructo vecinal.
"Hay robos y estamos reclamando cámaras de seguridad", comentó otra vecina, que pidió anonimato. Esta preocupación por la seguridad es muy fuerte en el lugar, como lo evidenciaron los diálogos mantenidos con los residentes.
Mesa de ping pong
En el barrio Viejo Tonel II, un poco más al oeste del Alto Maipú, está en plena ejecución un gran espacio verde, que va a cubrir 7.000 m2. Se encuentra en pleno desarrollo y los obreros que la están materializando han llegado al 85% de su ejecución.
El sitio dispondrá inclusive de una mesa de ping pong, por supuesto de materiales duros para evitar su vandalización. Los jugadores deberán llevar únicamente las paletas y la consabida pelotita. Rodolfo Keller, dueño de un almacén frente a una de las esquinas del paseo, contó que hace un par de noches la empresa y el municipio hicieron una prueba de iluminación (que ya está instalada).
"Fue magnífica la vista porque era un sector muy feo, tierra de nadie", acotó el comerciante. "Ahora vamos por las calles que están sin asfaltar", agregó.
La tercera ejecución de este tipo es la que se lleva adelante en el barrio 9 y 10, en Gutiérrez, en la jurisdicción del loteo Bertona.
"Estamos en 60% del hormigonado (veredas), en plena realización de la parte eléctrica y en el sembrado del césped", apuntó el secretario Mezzabotta.
La cuarta realización en esta serie de espacios verdes se localiza en la calle Patagonia y San Martín, en el barrio Los Ceibos, área caracterizada por las vías del ferrocarril y el emplazamiento de las instalaciones de Servicios Públicos del municipio. Aquí se empezará a trabajar en 15 días.
Todas las plazas dispondrán de juegos para niños, materiales rígidos (bancos) y canteros en hormigón. En la mayoría de ellas se observará el conocido entretenimiento de la rayuela.
Dentro del mismo programa de desarrollo de áreas verdes, se inscribe la puesta en valor del paseo de calle Guisasola, detrás de la ex Cristalería de Cuyo (hoy gestionada por la empresa nacional Cattorini). El lugar pertenece a Luzuriaga.
Aquí se está mejorando un punto distrital muy abandonado: se pavimentarán 1.200 m de la calle Guisasola, y se hará una senda peatonal, con la misma extensión, y en la que se generará un parquizado con luz, con destino a prácticas deportivas y caminatas.
"Antes allí arrojaban basura y en general no se podía transitar por lo peligrosa que resultaba la zona; por supuesto no se podía caminar", comentó un lugareño que habita el barrio Los Ingenieros, principal destinatario de estas mejoras. La vía vincula Luzuriaga con el centro de Gutiérrez por el carril Gómez.