Disfrutar de un asado en familia con la cordillera de marco y plaza de juegos para los niños. Internarse en bicicleta o a caballo por la dinámica de las fincas valletanas; con sus viñedos, animales, bodegas y diversidad de cultivos. Degustar las exquisiteces y conocer las artesanías de la zona de mano de sus propios hacedores. Dedicar un tiempo a la oración.
Todo este abanico de posibilidades brindan los nuevos 'paradores turísticos', que Tunuyán está construyendo para que turistas y locales puedan disfrutar de una manera nueva los caminos del vino y de montaña en el Valle de Uco.
"La gente ya se paraba a tomar mates o aprovechar la sombra de los árboles en estos sitios, lo que hicimos fue dotarlos de infraestructura turística y generar trabajo para la gente del lugar", sintetizó el intendente Martín Aveiro.
El nuevo parador de Vista Flores, que se encuentra en la intersección de la ruta 94 (que sube al Manzano Histórico) con el corredor Productivo, le cambió la cara al lugar, desde que se inauguró simbólicamente el fin de semana largo del 17 de agosto.
Donde hasta hace poco había una alameda semi abandonada; hoy se levantan puestos de artesanos, una plaza de juegos, churrasqueras y mesas bien montadas, un camino señalizado y una Capillita de San Cayetano refuncionalizada con banquitos que invitan a la reflexión.
Por sus propuestas gastronómicas, la belleza del paisaje y la cercanía con el Gran Mendoza estas rutas productivas y pedemontanas del Valle de Uco adquieren cada vez más movimiento los fines de semana. Respondiendo a esta tendencia, el municipio dotó de infraestructura turística al Manzano Histórico y vio que daba buenos resultados.
Ahora busca imitar esta experiencia, en menor escala, en otros puntos del departamento. Comenzó con el parador de San Cayetano en Vista Flores y ahora está equipando uno en Colonia Las Rosas, cerca del 'Puente Viejo'. El próximo parador estará en el distrito Los Árboles, sobre la ruta 89 que vincula Tupungato con el Manzano Histórico, y la intención es instalarlo próximo a la antiquísima capilla Inmaculada Concepción -llamada La Purísima por los pobladores- para potenciarla como un atractivo turístico-religioso.
Atendidos por sus vecinos
"Es una experiencia atractiva. Cada fin de semana llega más gente y surgen algunos clientes nuevos. La verdad es que es una oportunidad para organizarnos como microemprendedores", confiesa Patricia Domínguez, una vecina de Vista Flores.
La mujer encaró, junto a su esposo Carlos Villafañe, hace veinte años un emprendimiento familiar de elaboración de productos caseros. "Mi marido es albañil y sus primeros clientes eran los de la ferretería, luego fuimos creciendo", cuenta la mujer. Hoy están registrados como emprendedores de Tunuyán, participan de ferias y ahora están con su puesto fijo en San Cayetano. Desde allí ofrecen envasados, dulces y productos de panificación. "Recuperamos técnicas artesanales y orgánicas", apuntó Patricia.
"Formamos cooperativas con los habitantes cercanos para que ellos encuentren allí una fuente de trabajo", apuntó Aveiro. Por su parte, Andrea Fadul, de Desarrollo Económico, señaló que estos emprendedores y artesanos han sido capacitados, tienen las habilitaciones y los permisos para manipular alimentos, etc.
También han diseñado recorridos intrafincas que los turistas pueden recorrer en bicicleta o a caballo, cuyo alquiler administran habitantes del lugar. "La gente se entusiasma con los bellos paisajes y hasta hablamos con los agricultores que, gentilmente, cedieron sus terrenos para circular por ellos. Es una gran experiencia y ahora la gente está pidiendo bicis para niños, así pueden realizar el recorrido en familia", apuntó Belén Pérez, quien guía y acompaña los viajes en bicicleta.
