Este parque se sumará al PASIP, en Palmira, el más importante del Este provincial, que entró en funcionamiento esta semana, y a los paneles solares que Mendoza instala en edificios públicos y que ponen a la provincia a la vanguardia de las energías limpias.
La inversión inicial es de 6 millones de dólares y cuenta con el apoyo, seguimiento y asesoramiento de la Empresa Mendocina de Energía (Emesa). Respetando las condiciones del bono, la empresa contrata mano de obra e insumos locales y genera decenas de puestos de trabajo. Se destacó que esta obra es posible gracias al Bono Fiscal II, que que el Gobierno de Mendoza lanzó para incentivar las inversiones mendocinas.
El complejo, con 20 mil paneles que generarán 5 megavatios de potencia escalable, dará energía para riego agrícola en la región. La idea es que comience a funcionar con 16 hectáreas, pero los productores del Este ya manifestaron su interés para que el proyecto crezca y llegue a ocupar 50.
La zona es ideal para este tipo de emprendimientos. La planta fotovoltaica se ubicará en una parcela desértica con un horizonte abierto, sin árboles o montañas que impidan la llegada de la luz del sol.
El Gobierno lanzó en 2018 el Bono Fiscal II, mediante el cual destinó $1.000 millones a incentivar a empresarios que invirtieran y generaran empleo para mendocinos. El Bono Fiscal I se lanzó en 2017 y contribuyó a dar el puntapié a 52 proyectos que promovieron inversiones por $4.100 millones y generaron alrededor de 2 mil puestos de trabajo. Este año, el proyecto fotovoltaico se enmarca en la categoría "Eficiencia energética y de riego", que tuvo un cupo destinado de $300 millones.