Después de varios años de litigios, marchas y contramarchas, comenzó la construcción de 2 polémicas torres en Boulogne Sur Mer y Lamadrid, Quinta Sección, frente al parque General San Martín.
Se trata de un emprendimiento que lleva adelante la empresa Cioffi, consistente en 2 edificios de 11 pisos cada uno, con 2 subsuelos para cocheras.
Este proyecto generó muchas protestas de vecinos de las inmediaciones, que no quieren que la propiedad horizontal invada el borde del principal paseo público de la provincia, verdadero 'pulmón' de la ciudad.
Las peripecias del proyecto comenzaron hace varios años, cuando la firma intentó levantar 2 unidades habitacionales de 12 pisos, cuando solo había autorización para 4 plantas. Posteriormente, y por vía de la excepción, el Concejo Deliberante de Capital autorizó la construcción de los 2 edificios.
Pero, el extinto intendente Víctor Fayad vetó la ordenanza en 2008 y todo quedó frenado nuevamente. La marcha atrás del ex jefe comunal se debió al rechazo producido entre los vecinos.
Sin embargo, la puerta para encarar nuevamente la obra se abrió en enero de 2010, al producirse la renovación del Código de Edificación de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza. Fue entonces cuando el grupo Cioffi presentó una segunda alternativa, que fue aprobada por los técnicos del municipio.
La directora de Planificación Urbana, Silvana Bragagnini, consultada sobre el caso, dijo que la actual propuesta respeta los nuevos parámetros urbanísticos fijados por la flamante reglamentación.
"Están interviniendo en un terreno de casi 4.000 m2, un poco menos de una manzana, y levantarán 2 torres de 11 pisos, con 2 subsuelos para estacionar vehículos", explicó la profesional.
Y agregó: "Están dentro de las previsiones de las normativas fijadas por el municipio".
La arquitecta también comentó que habrá mucho espacio parquizado, que la planta baja tendrá un bajo porcentaje de ocupación y que la huella del edificio "es mínima".
Adolfo Cioffi, el titular de la firma que hace la inversión, también se refirió a la construcción. El empresario señaló que el proyecto -denominado Boulogne Park Residences- llega al lugar "para jerarquizar la zona y no para perjudicarla. Sabemos de la resistencia que ha generado nuestro emprendimiento, pero también hay personas que han manifestado su interés por la obra debido al aporte arquitectónico que significará en esa parte de la ciudad".
Añadió que se harán 2 torres en las que se ubicarán 89 departamentos en total en las 2 unidades. El coronamiento en ambos edificios será un penthouse.
Los vehículos de los dueños de las viviendas se estacionarán en 2 subsuelos, donde habrá una cochera y media, dado que se prevé que los propietarios tienen más de un auto en la familia.
La obra acaba de empezar y se planea una ejecución de 19 a 24 meses. "Con muchas posibilidades estaremos inaugurando a fines de 2016", sostuvo Adolfo Chioffi, quien añadió que la compañía puede exhibir informes ambientales favorables y recibió la conformidad de la comuna, mientras que las empresas de servicios dieron la correspondiente disponibilidad.
No obstante el comienzo de obra un grupo de vecinos de la Quinta Sección presentó una acción de inconstitucionalidad referida a la disposición del Código de Edificación municipal de autorizar este tipo de construcción. "Blanquearon la excepción y la convirtieron en ordenanza. El expediente está para resolverse en la Suprema Corte de Justicia", señaló el abogado Emilio Bertolini, ex concejal capitalino.
El mismo letrado patrocinará una acción de amparo ambiental en las próximas horas, representando a particulares por las molestias que suponen causarán las 2 moles. De estos planteos también participa Luis Duarte, ex edil del PD y hoy presidente de la unión vecinal de la Quinta Sección.
¿Qué opinan los vecinos? Cristina Guiñazú, que vive en las cercanías, aseguró no oponerse al progreso planificado, "pero sí a torres de este tipo, que impedirán oxigenar el 'pozo' que es la ciudad".
Por su parte, Susana Verdaguer opina que "no se meditó sobre los problemas que tendremos en el área los que allí vivimos, con los estacionamientos y la posible saturación de servicios elementales". La abogada Ana María Videla Vallée consignó que "no son respetados los derechos de quienes viven desde siempre en el perímetro, para el que se reclama la condición de residencia unifamiliar, tranquilo, eso se perderá".
El puente para unir Capital con Godoy Cruz, en 100 días
Ayer los intendentes de Capital y Godoy Cruz, Rodolfo Suárez y Alfredo Cornejo, firmaron un convenio para construir un puente vehicular/peatonal sobre el zanjón Frías, que unirá las calles Huarpes (de ciudad) con Jorge A Penna, en la jurisdicción vecinal.
La obra permitirá descongestionar el enorme caudal de tránsito que circula por Boulogne Sur Mer y Paso de los Andes, agilizando el ingreso-egreso de ambas ciudades. En principio, se mantendrá la dirección norte-sur de Huarpes hacia Penna.
El cruce costará aproximadamente $ 2.700.000, y la licitación y el trabajo efectivo estará a cargo de Godoy Cruz. El municipio capitalino aportará 50% del emprendimiento: $ 1.350.000.
El secretario de Obras Públicas, Oscar Sandes, indicó que en 30 días se procederá al llamado licitatorio y una vez que se defina la empresa, el plazo de ejecución será de 90 a 100 días. Es la primera vez que los 2 municipios encararán una obra en común.
Los vecinos contentos, pero dijeron que habrá que desarmar la remodelación del paseo y la instalación de modernos juegos infantiles, inaugurados hace pocos meses. También habrá que correr una línea de media tensión.
Venta controvertida
En la Legislatura se ha presentado un proyecto de resolución para que la Fiscalía de Estado y la Asesoría de Gobierno informen si los terrenos del ex club Timarai (Lamadrid y Boulogne Sur Mer), se vendieron sin respetar el cargo de donación efectuada por el Gobierno provincial.
El diputado Jesús Riesco (PD), autor de la iniciativa, sostiene que si es así, se tiene que proceder al reintegro del bien al patrimonio del Estado provincial.
Antiguamente, en el predio donde se harán las torres, funcionaba el club Timarai (Tierra, mar y aire), dependiente de las 3 fuerzas armadas. El terreno fue vendido en 2001 a firma italiana Banca de la Toscana y en agosto de 2007 fue adquirido por la constructora Cioffi.