El Círculo Médico de Mendoza planea ejecutar un megaproyecto inmobiliario utilizando el vasto terreno de más de 7.000 m2 de la 5a Sección, encerrado entre las calles Olegario V. Andrade, Mariano Moreno y Paso de los Andes, donde funcionan su sede administrativa y otras dependencias.
Este desarrollo se viene analizando desde hace un año y ahora las autoridades, encabezadas por Daniel Coria Mondati, decidieron darlo a conocer, luego de que una asamblea de asociados diera el visto bueno a la iniciativa.
El presidente admitió que la institución resolvió este inédito desarrollo inmobiliario “para salir del fuerte endeudamiento que padece el Círculo Médico, heredado de gestiones anteriores. Licuaremos la deuda y la institución quedará con instalaciones modernas y el resto del predio que no se ocupe”.
El proyecto, de concretarse, cambiará la fisonomía de esa parte de la Ciudad, en el límite con Godoy Cruz, en cuyo margen ya se han construido grandes edificios. Para los mentores del proyecto, el emprendimiento “jerarquizará el área”, aunque para algunos vecinos “causará trastornos ambientales de importancia” (ver aparte).
El anteproyecto arquitectónico está a cargo de la empresa Edil Investa, que ya ha realizado el barrio Nautilus en El Sauce (Guaymallén). El resumen del “paquete” inmobiliario fue adelantado a este diario por el presidente de Investa, Antonio Fernández, y los arquitectos Florencia Martínez Bernengo y Hernán Ariel Garay.
Las torres
Lo primero que se encarará es un edificio escalonado con dos salidas: una hacia Andrade de 8 pisos, exclusivamente residencial, y otro bloque frente a Moreno, es decir al sur, de 14 pisos. Este último inmueble tendrá una planta baja que contendrá comercios y hasta un banco. En las restantes plantas se ubicarán un centro médico, la sede del Círculo Médico, y del piso 9 al 13, departamentos.
En el nivel 14 están proyectados ambientes de confort y un restaurante. La primera etapa, con salida a 2 calles, implica 14.000 m2 y ocupará el área que ahora se destina al estacionamiento a cielo abierto del Círculo.
La segunda etapa (aun no aprobada por el municipio) es un edificio de 10 pisos, con planta baja comercial y único frente por Mariano Moreno, además de tres subsuelos de cocheras. El tercer piso tendrá una pileta de natación y un gimnasio, con el objetivo de recrear en esos niveles la estructura deportiva actual del Círculo Médico.
Para adecuarse al Código de Edificación del municipio, el edificio sobre Andrade, que originariamente iba a ser de mayor altura, debió limitarse a 8 pisos. Ese fue uno de los cambios exigidos por la Municipalidad de Capital en los planos iniciales.
La ríspida cuestión del estacionamiento, que en esta parte de la Ciudad es una complicación, será resuelto en tres subsuelos con la intención de albergar 350 vehículos. Este segmento de obra tendrá 2.300 m2.
Los responsables del proyecto sostienen que están cumpliendo con los indicadores urbanos en cuanto a altura, retiros y provisión de servicios, aunque en atención a la gran demanda de agua que tendrán estos inmuebles no se descarta la ejecución de una perforación para tomar el líquido y habilitar una cisterna de manera de reforzar la dotación del imprescindible recurso.
Los proyectistas dijeron que la Municipalidad ya conoce el anteproyecto. “Hemos presentado el pedido de prefactibilidad de la primera etapa, nos hicieron las observaciones, nos adecuamos y ahora aguardamos la aprobación de todos los trámites y la autorización de comienzo de obra, lo que podría concretarse en mayo o junio próximos”, resumió Fernández.
Esperando autorizaciones
Frente al Círculo, al sur del canal Frías, Godoy Cruz ha desarrollado varias construcciones en propiedad horizontal, como Aquarella y Villa Mediterránea. Inclusive una gran mole, cerca de las vías, aguarda su próxima inauguración.
El presidente de Investa añadió que los abastecimientos de servicios están garantizados para la primera etapa, sin causar inconvenientes a los habitantes del contorno.
Éstos, obviamente, piensan lo contrario, y allí radica una de las razones de la oposición que ejercen al megaproyecto. “Una segunda parte tendrá que obtener la viabilidad de la Municipalidad”, reconoció Fernández, y negó que el grupo inversor se estuviera beneficiando con medidas de excepción. “Respetamos los indicadores urbanos de zona comercial sobre Moreno, y lo mismo ocurre sobre Andrade, que es zona residencial R2”, añadieron los arquitectos.
El total de la obra -primera y segunda parte- comprende aproximadamente el desarrollo de 42.000 m2 cubiertos. De toda la parcela del Círculo, que es de 7.378 m2, se ocupará una superficie aproximada de 5.200 m2 para el plan total, mientras que la etapa inicial demandará 2.500 m2.
Los desarrolladores prometen mantener los espacios naturales alrededor del proyecto, resumiendo que “no queremos que la arquitectura avance sobre lo verde”. Hay que observar que en el terreno de la primera etapa hay muchos árboles.
Desde la comuna capitalina, el arquitecto Guillermo Ramírez, director de Vivienda pero que recibió el anteproyecto cuando se desempeñaba en la Dirección de Planificación Urbanística, señaló: “Estamos esperando la propuesta definitiva; se podrá otorgar la factibilidad después del análisis que hará la Dirección de Obras Privadas”.
Vecinos rechazan el proyecto
José Guevara, quien vive sobre calle Olegario Andrade, y Luis Duarte, presidente de la unión vecinal de la 5ª Sección, representan a vecinos del área que se oponen al proyecto. Una nota presentada en el municipio tiene la firma de 50 residentes. Señalaron que su postura es conocida por la Municipalidad y que, una vez que se oficialice el proyecto, harán diversas presentaciones formales.
Las objeciones de estos vecinos se pueden resumir de la siguiente forma:
-Agua: no saben cómo abastecerán a esta nueva población y a la que ya está radicada en el sector.
-Tránsito: a la actual congestión vehicular se añadirá el parque automotor de los futuros residentes de este complejo. En algunas horas, Martínez de Rozas, Andrade y Mariano Moreno concentran mucho tránsito. Será difícil estacionar.
-Impacto ambiental: creen que el sistema cloacal del área está desbordado y que el impacto será muy grande. “Pedimos al intendente (Rodolfo Suárez) que no autorice edificios tan altos; nos prometió que se iba a ocupar”, dijeron.