Para armar una cava en la casa podés construir un espacio especial, si tienés el presupuesto para hacerlo, pero también es posible instalarla en un lugar fresco y con algo de humedad, desde un garaje desocupado hasta un sótano.
- En los negocios de Mendoza hay muebles y repisas especiales para las botellas o se pueden mandar a construir. También sirven las cajas de vino paradas y los ladrillos que tienen calados semicirculares. O pueden ponerse botellas sobre botellas. Lo único indispensable es que se guarden acostadas para que el vino esté siempre en contacto con el corcho.
- Se puede comenzar con unas 50 botellas. La gracia está en la variedad, así se puede acceder a muchos sabores distintos en poco tiempo, descubrir y comparar cepas similares de diferentes terroirs.
- Una cava básica o de principiante debiera tener al menos las cuatro variedades principales de vino: Cabernet Sauvignon, Merlot, Sauvignon Blanc y Chardonnay.
- La cava tiene que estar preparada para muchas situaciones de tu vida. Por lo tanto, tiene que haber champagne y espumantes para celebrar, oporto para matizar ciertos sabores y un vino de postres. En aperitivos funciona muy bien el Rosé y las variedades blancas de Riesling, Gewuztraminer o Viognier. En tintos, el Pinot Noir es bueno para empezar porque es un vino suave.
- Una cava estará completa si en ella hay también vinos de otras partes del mundo, eso revela espíritu de búsqueda y sofisticación.
- El vino blanco debe meterse a la heladera una hora antes de consumir y el champagne debe estar una hora antes, pero en el freezer. El Pinot Noir se toma frío, porque es una variedad que lo necesita para expresarse bien.
- El sacacorchos es básico, es ideal que sea cubierto de teflón porque así no desgrana el corcho y no ensucia el vino. El cortagotas es muy necesario para no chorrear la copa ni ensuciar el mantel con el goteo de la botella. Un decantador acelera el proceso de oxigenación que es necesario para que el vino se muestre con propiedad.
Fuente: cosa.com