En los últimos doce meses aumentó 45% el costo de la construcción en la provincia, lo que elevó de $ 2.720.800 a más de $ 3,9 millones el monto que se debe invertir para edificar una vivienda de 80 m². Ese valor, es equivalente a 104 salarios de un trabajador promedio de Mendoza.
De acuerdo con lo que publica diariamente el Banco Central, al 26 de mayo de este año, cada metro cuadrado cuesta $ 49.380. El número se obtiene multiplicando por mil cada Unidad de Vivienda (UVI, que difieren de las Unidades de Valor Adquisitivo o UVA), equivalente a la milésima parte del costo promedio de construcción de un metro cuadrado testigo. De ahí se deduce que una vivienda de 80 m² tiene un costo de $ 3.950.400.
Por otro lado, de acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Trabajo de la Nación, Mendoza tenía un salario promedio de $ 34.685 en noviembre, y si se suman los aumentos por decreto que se dieron entre febrero y marzo de este año ($ 3.320 con los descuentos de ley), el número se eleva a un total de $ 38.005. Es decir que se deberían destinar 104 salarios o casi ocho años sin gastar un centavo (incluyendo aguinaldos), para construir una casa de 80 m².
La misma vivienda costaba al 26 de mayo del año pasado $ 2.720.800, cuando el m2 de la construcción se ubicaba en $ 34.010, según el BCRA (lo que implica un aumento del 45%), y un trabajador ganaba en promedio $ 26.525,97 (neto). En este escenario, y bajo los mismos parámetros, se requerían 102,5 salarios para construir la misma casa.
Construcción de viviendas
Las dimensiones de la vivienda que se consideró tiene que ver con cubrir las necesidades de una familia tipo de cuatro habitantes, con tres habitaciones y sala de estar, pero las UVI están pensadas según los parámetros de una vivienda social (entre 55 y 60 m²). En ese caso, habría que considerar un valor de entre $ 2.715.900 y $ 2.962.800 para ver la casa terminada.
El presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza, Gerardo Fernández explicó que las Unidades de Vivienda (UVIs), no reflejan el valor real de una construcción, y que en casos en que los contratos se han guiado por las mismas, ha significado la desfinanciación de las empresas.
"La UVI es un sistema de redeterminación de precios, pero es el Estado el que le da un valor al metro cuadrado de la construcción, y con éste le paga a las constructoras, para luego cobrarle al cliente en UVAs (Unidades de Valor Adquisitivo), que resultan hasta un 10% más caras", comentó el empresario.
Así, mientras que el metro cuadrado reflejado en UVIs tendría un costo de $ 49.380, en UVAs al día de la fecha se cobraría en $ 54.060, y una vivienda de 80 m² terminaría costando $ 4.324.800. En todos los casos se consideran valores que son variables, y tanto la inflación como el precio de los materiales afectarán el número final.
Ahora bien, en dólares, que resulta un parámetro de medición más estable, "históricamente el metro cuadrado ha costado U$S 700, y si hoy se realizara una convertibilidad directa costaría U$S 542,63" (se consideró una cotización de $ 91 por dólar). "Comparativamente, el metro cuadrado de la construcción está barato", agregó Fernández.
Por otro lado, el sistema de medición de ambos valores está pensado para Buenos Aires, cuando en Mendoza probablemente el cliente elija componentes que podrían generar un incremento en el valor de la vivienda, como cerámicos o grifería de mayor calidad.
"La UVI no ha reflejado el aumento real de los costos de la construcción, como lo ha hecho el dólar, y la actualización tarda de cuatro a cinco meses. Eso descapitaliza a las constructoras que, por otro lado, hoy no están trabajando. La obra pública está paralizada como nunca antes sucedió en Mendoza y en Argentina", comentó Fernández.
A pesar de los anuncios nacionales, la forma en la que está planteado el programa "Argentina Construye" no entusiasma al sector. En la provincia no se construirían mucho más de 130 viviendas, y la generación de empleo tampoco sería un factor a considerar.
"No vemos que esté pensado para la realidad del interior del país, y sin muchos controles, podría suceder que los fondos no se terminen utilizando para el fin para el que fueron pensados: la construcción de viviendas", cerró Fernández.
Mario Yaser, presidente del Círculo de Constructores de Mendoza, coincidió con Fernández en que cada vez hay menos emprendimientos inmobiliarios, y los que hoy subsisten tienen que ver con una estrategia de resguardo para aquellos ahorristas que tenían pesos argentinos.
En cuanto a costos, destacó que el cemento ha seguido subiendo durante el año, pero el hierro se ha mantenido con cierta estabilidad debido a los controles cambiarios.