Diagnosticada por primera vez en 2003 por el Servicio de Diagnóstico Veterinario (SDVE) del INTA Balcarce –Buenos Aires–, la Diplodiosis es provocada por el hongo Stenocarpella maydis. Es una patología tóxica que se manifiesta en el ganado bovino mediante temblores musculares, ataxia y parálisis y, si los animales no son apartados del alimento contaminado, puede provocar la muerte.
De acuerdo con Joaquín García Lorenzana, residente del SDVE, desde 2003 se reportaron 16 brotes y la mayoría de los casos ocurrió sobre maíces diferidos y sobre rastrojos contaminados. "El hongo prolifera cuando se dan condiciones de estrés durante la floración y humedad (entre enero y marzo), por lo tanto los animales cuando consumen los maíces diferidos o los rastrojos manifiestan la enfermedad entre abril y septiembre".
El brote se puede dar debido a que el hongo encuentra condiciones –como precipitaciones en el llenado del grano– que resultan ideales para su crecimiento y diseminación. En cuanto a los signos, García Lorenzana describió que el ganado intoxicado suele manifestar problemas nerviosos, temblores musculares, ataxia –perturbación– y parálisis. Las vacas preñadas que consumen maíces contaminados, especialmente durante el último tercio de la gestación, pueden sufrir abortos o el nacimiento de terneros débiles, con signos clínicos nerviosos.
"Los signos pueden empezar unos días después del consumo de maíz contaminado", expresó García Lorenzana y agregó: "Si bien la mortalidad puede llegar a ser alta, si los animales son retirados del potrero infectado, se recuperan a los 7 o 10 días".
El monitoreo del potrero
En este sentido, la clave está en el monitoreo permanente de los potreros y de los alimentos. "Es fundamental la observación de los signos en los animales y la detección del hongo en la planta de maíz", indicó el especialista quien manifestó la necesidad de confirmar la contaminación a tiempo para modificar la dieta del rodeo.
El estudio y la evaluación de estos casos es el resultado del trabajo de alumnos de la Residencia Interna en Salud Animal, que funciona en el INTA Balcarce desde el año 1988.