Para disfrutar de un buen asado no basta con elegir los cortes más sabrosos y el vino más caro. Teniendo en cuenta de que se su cocción requiere de un procedimiento que involucra varios pasos, se deben respetar ciertos procedimientos para garantizar la salubridad de los alimentos. Tanto al momento de encender el fuego, como de asar la carne y preparar las verduras, se deben seguir algunos consejos.
El fuego
La primera recomendación sanitaria está relacionada con el fuego. En este punto, a pesar de que muchas personas lo hacen, no se debe utilizar ningún tipo de combustión, ya sea querosene, alcohol o nafta. En primer lugar, el riesgo de sufrir quemaduras es elevado y, al mismo tiempo, estos productos provocan emanaciones contaminantes que se trasladan posteriormente a la carne consumida, además de las consecuencias sobre el ambiente.
Para garantizar un asado saludable, la parrilla deberá tener un buen tiraje. Así, se impide que el asador y las personas que están a su alrededor inhalen humo. Si bien no se le da importancia, la segunda causa de EPOC después del tabaco es la exposición al humo de cocinas o estufas a leña.