Ante la posibilidad de que hayan colocado abrepuertas falsos, se debe probar si el cajero está abierto -muchas veces pasa- ya que de ese modo no hace falta pasar la tarjeta. Esto es porque la banda magnética quedará grabada en el falso dispositivo.
También se recomienda tapar siempre el teclado cuando se introduce la clave para hacer las operaciones. Se aconseja evitar los cajeros automáticos aislados, mal iluminados o que no tengan cámaras de vigilancia. Por lo general, son los que eligen los delincuentes para cometer las estafas.