Hace cinco días, en la última reunión de Consejo Directivo de la CGT que conduce Hugo Moyano, se bromeó con que gracias a las subas salariales que consiguieron los policías las paritarias de 2014 tendrían un piso del 50%.
En realidad el chiste escondía algo de verdad. “Ahora lo lógico es que el resto de los trabajadores estatales salgan a reclamar aumentos similares a los policías”, dijo anoche a este diario el camionero. “No puede haber semejante diferencia salarial entre empleados estatales, no puede haber trabajadores de primera y otros de segunda”, completó.
El diagnóstico del jefe de la CGT se hará palpable esta misma semana. El miércoles pararán los médicos del sector público de 22 provincias nucleados en la Federación de Profesionales de la Salud. Su titular, Jorge Yabkowski, explicó: “Ya veníamos en conflicto, pero los arreglos con el sector policial vinieron a profundizar el desequilibrio salarial de los estatales. En la Provincia un médico con 11 años de estudio ingresa con un salario de $7.100 y el sueldo inicial de un policía es de $8.570”.
Este mismo miércoles también realizará un paro nacional la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE) y la CTA anti K llevará adelante una jornada de protesta en todo el país bajo la consigna “Porque no alcanza y plata hay”. Según la CTA, la existencia de recursos para subir salarios se hace evidente con los aumentos dados a los policías.
También la Federación de Trabajadores de la Sanidad, poderoso gremio que integra la CGT oficialista, acaba de reclamar “una inmediata recomposición de emergencia y equidad salarial de todos los trabajadores estatales”.
En línea con lo que ya empieza a ocurrir, Moyano vislumbra un “escenario de fuertes reclamos” en el sector público durante el año próximo. “En realidad todos los trabajadores van a reclamar. Primero serán los estatales, pero después saldrá el resto”, opinó el dirigente. “Va a ser el año más difícil desde que se volvieron a discutir paritarias en 2004. Nadie duda de que la economía entró en una meseta y a los planes de subsidio que da el Gobierno se los comió la inflación”.
Según el jefe de la CGT rebelde, “si las cosas siguen así seguramente el piso de la discusión salarial será del 30%” en 2014.
Luis Barrionuevo, titular de la CGT Azul y Blanca, coincidió: “Siendo medido tenés que hablar de un piso del 30%. Pero si salís a reclamar lo que realmente se perdió de poder adquisitivo tenés que ser un bruto y exigir un 40%”.
Una cifra similar es que la calculó el sindicalista opositor Gerónimo “Momo” Venegas. “Más allá de los aumentos que lograron los policías, lo que importa es que la inflación real de este año va a rondar el 30%, lo que significa que ningún gremio va a cerrar por menos”.
Hoy, por otro lado, el Consejo Directivo de Camioneros deberá resolver los pasos a seguir por el reclamo de un bono navideño de $4.500, que la cámara patronal se niega a pagar. Según anticipó Moyano, lo más probable es que el gremio le de mandato para resolver si convoca, o no, a un paro en caso de que vuelva a fracasar la audiencia a la que convocó el Ministerio de Trabajo.
Ante el rechazo de la cartera laboral a homologar el pago de bonificaciones, se especulaba con la posibilidad de que el gremio y la patronal llegasen a un acuerdo de forma privada. En caso de que no haya acuerdo el miércoles, ¿tendrá tiempo para organizar un paro para el viernes?, se le consultó anoche a Moyano. “Yo toco pito y no se mueve nadie. Tenemos todo muy ajustado”, contestó.