Arquitectos Mauricio Aguirre y Paula Neglia
Pensada como punto de reunión de la familia, esta vivienda se desarrolla como un minucioso trabajo de relacionar los espacios interiores entre sí y con un paisaje exterior. En su expresión material remite a la memoria visual de las casas de ladrillón y adobe de las fincas que precedían en el sitio.
Situada en un barrio privado de lotes con límites definidos y vecinos cercanos, se enmarca en un entorno en proceso de transformación a medida que se va poblando, un paisaje próximo de fincas circundantes y otro más lejano de montañas.
Se aprovechó la situación de un terreno profundo de forma irregular para organizar la vivienda abierta francamente hacia el norte y se extendió el retiro desde el frente en forma gradual, logrando la intimidad del interior que se abre a un jardín.
La economía de recursos se expresa en el uso del ladrillón pintado de blanco, ya que este material es soporte, revestimiento y terminación.
La caja de muros blancos se hace permeable a través de grandes paños vidriados que en algunos sectores queda protegido por tablas de madera industrializada, dispuestas verticalmente.
Tanto la madera como el ladrillón, son utilizados de manera natural, sin artificios y definen el lenguaje formal austero del conjunto.
La volumetría general crece en forma gradual
El interior se aleja de la calle y se abre hacia su propio paisaje circundante. La planta baja, concebida como planta libre, se estructura a partir de la disposición de elementos en forma cartesiana. En un sentido: un “mueble muro”, la escalera + biblioteca pasante y la isla de cocina; y en el otro cuatro grandes paneles corredizos que integran o separan el espacio según las necesidades.
En planta alta, las tres habitaciones dispuestas en línea orientadas hacia el noreste, se abren sobre una terraza – jardín que ofrece un mirador panorámico hacia el paisaje más lejano (la montaña) y el más próximo (las alamedas añosas y las fincas de frutales que bordean el barrio).
La organización espacial de la vivienda se completa con elementos simples, que proporcionan una regulación ambiental lógica en cada orientación; sobre el frente noreste una pérgola, al Sur un pequeño jardín que aporta aire y luz, y la terraza – jardín que mejora las condiciones térmicas del estar y dormitorio principal.
En la relación interior - exterior existe siempre un espacio de transición o un plano que ejerce como filtro.
LOS PROPIETARIOS SOLICITARON QUE LA VIVIENDA SE PENSARA COMO UN "NIDO LLENO", A PESAR DE TENER HIJOS YA PROFESIONALES, LA CASA SIGUE SIENDO EL LUGAR DE ENCUENTRO Y DE ESTADÍA TEMPORAL DE TODA LA FAMILIA.
El vínculo con el jardín se produce a través de una pérgola sobre todo el frente de contacto entre la vivienda y el verde. Hacia la calle se abre sobre un pequeño jardín que aleja las miradas ajenas.
Cuando el plano vidriado está enrasado en la caja muraria, se protege con tablas de madera verticales. Estos cierres de madera producen un tamiz que da intimidad a la casa, y además filtra el sol de la mañana o la tarde, según su orientación.
CASA DD-R
Proyecto y Administración: Grupodearquitectura. Arquitectos Mauricio Aguirre y Paula Neglia. / Estructuras: Ing. Daniel Videla / Ubicación: Liceo Country "Nuestra Señora de la Carrodilla", Maipú / Superficie Terreno: 995 m2 / Superficie Construida: 352m2 / Año de proyecto: 2013 / Año de finalización: 2015 / Web: www.grupodearquitectura.com Fotografías de esta nota: Grupodearquitectura / Reconocimiento: 2° mención en la Categoría "Vivienda individual con límites medianeros parciales o totales" en los Premios Camza Fadea - Arquitectura Construida edición 2015.