Por su definición la palabra microcefalia significa “cabeza pequeña”, pero no sólo implica esto. El crecimiento de los huesos del cráneo se encuentra determinado por el crecimiento del cerebro (a excepción de una sola afección similar que por la soldadura del los huesos craneales impide el crecimiento cerebral), esto quiere decir que el cuadro asociado al virus del Zika implica un menor desarrollo del cerebro con todas las consecuencias neurológicas e intelectuales que esto supone.
La microcefalia se diagnostica cuando se detecta que la circunferencia craneal es de, cuando menos, el tres por ciento inferior a la normal para la edad y el sexo del bebé. Estas irregularidades en el tamaño del cráneo se miden en desviaciones, siendo entre 2 y 3 desviaciones un cuadro leve, entre 3 y 5 uno moderado y por encima de 5 uno grave, a su vez esta puede ser armónica, es decir venir acompañada de un retraso del crecimiento anatómico en general.