Por su sabor y practicidad, la
comida chatarra
se ha convertido en uno de los alimentos más elegidos por las familias argentinas, a pesar de la gran cantidad de información que circula y demuestra el impacto negativo que tienen en nuestra salud. Lo cierto es que por lo general no se piensa dos veces antes de consumir comida congelada o elaborada en cadenas de comida rápida.
Y este fenómeno responde, en gran medida, a una característica esencial de este tipo de comida: su cualidad de ser alta y peligrosamente adictiva.
¿Por qué es tan adictiva la comida chatarra?
Porque se trata de productos diseñados de manera tal que mantienen en un estado de adicción fisiológica a sus consumidores. Presentamos 5 claves para entender la ciencia detrás de a elaboración de comida rápida:
1- Ingredientes esenciales
La "magia" que encierra la elaboración de la comida chatarra se basa en un delicado equilibrio entre tres ingredientes que, combinados, provocan una sensación de bienestar: sal, azúcar y grasa. Basta analizar una hamburguesa o las clásicas alitas de pollo para reconocer esta tríada.
2- Punto óptimo
El deseo (e incluso necesidad) que los consumidores desarrollan por los ingredientes esenciales antes mencionados se ve potenciado cuando se combinan en lo que se ha dado en llamar "punto óptimo". El punto óptimo se alcanza cuando estos tres ingredientes encuentran un balance sin que ninguno de los tres predomine por sobre los demás.
