Conocé el secreto

Desde su creación, en 2003, el CEC no para de festejar títulos. El pasado fin de semana sumó su séptima estrella doméstica y el domingo, ante Beltrán, podría seguir de copas. ¡Salud!

Conocé el secreto

Mareado, como en una calesita donde siempre saca la sortija, el CEC no para de festejar títulos domésticos. Desde su fundación, allá por el 2003, con un puñado de ilusiones y sin demasiadas expectativas, el equipo de El Bermejo se volvió animador de la Primera B de la Liga Mendocina de Fútbol.

Mientras, en la Primera A de aquellos años, Deportivo Maipú y Atlético Palmira, por caso, ponían sus nombres en las definiciones anuales. Y hacia allí apuntaba el conjunto de El Bermejo, que logró su primer festejo grande en 2006, cuando logró el soñado ascenso y comenzó a codearse con los grandes ¡Y con la historia del fútbol doméstico!

En apenas un año en la máxima categoría, el equipo logró lo que otros debieron esperar por décadas: la primera estrella. “2007 será un año para recordar por todo lo vivido. Desde entonces cambió la mentalidad del club y por eso hoy estamos acá”, manifiestan desde la entidad de Carril Mathus Hoyos.

Fue una linda locura que dejó un sabor especial en la boca. Y, se sabe, siempre se busca repetir lo que atrapa.
Desde entonces pasaron cinco años hasta un nuevo festejo: 2012 trajo otro título y un subcampeonato. Allí comenzó a gestarse un plantel que, un año después, ganaría el ascenso al Torneo Federal B, de la mano del "Torta" Gianformaggio en la dirección técnica.

La llegada del equipo a esta categoría del fútbol argentino, la más federal de todas, renovó el compromiso de muchos para lo que vendría y permitió incorporar refuerzos que le dieron más estrellas a la entidad dirigida por Guillermo Pereyra.

En 2014 llegó la vuelta olímpica en el Torneo Apertura y el equipo se preparaba para un logro que no estaba en los planes de nadie: repetir el título doméstico en 2015, ganando el torneo Clausura, tras empatar, a falta de una fecha para el final, 0-0 frente a Atlético Argentino.

Y la ansiada final anual, frente a Godoy Cruz, con un partido para el infarto (lo igualó sobre la hora), se definió desde los doce pasos, donde ganó, como el pasado fin de semana, 5-4. Aquella vez fue el travesaño el que le hizo un guiño cómplice al “Mercantil”. Aún resonaba el remate de Burgoa en el horizontal y los abrazos no se hicieron esperar.

Fue el tiempo de revancha, ya que Godoy Cruz había amargado el festejo, en 2012, en una definición disputada en el Feliciano Gambarte. “Esta fue una final diferente para mí, este campeonato me ayuda a sacar la espina de la que perdí hace tres años ante el mismo rival. Estoy feliz por los chicos”, contó aquella vez Darío Gianformaggio, el padre de la criatura.

En medio de tantas vueltas, una dirigencia que bancó el proceso con el “Torta” como DT. Ni siquiera los malos momentos hicieron tambalear todo lo pensado. Incluso hoy, a la par del equipo de Primera División, el cuerpo técnico trabaja con un selectivo de juveniles que aportan soluciones cuando se los necesita. Un trabajo a conciencia que lo ubica, más allá de ciertas limitaciones económicas, entre los mejores de la provincia.

Y ahora, mientras traza un plan táctico para la final anual  frente a Fray Luis Beltrán, el próximo domingo (sería en Palmira o San Martín), todavía disfruta de la increíble sensación de volver a gritar campeón. Otra vez se repitió el “Tomba” como rival, otra vez los penales como aliados y otra vez el mismo resultado. Pese a ello, nadie cree que sea una casualidad. Nadie duda que el CEC conoce el secreto del éxito.

Darío Gianformaggio, DT de CEC: "El título fue especial por los chicos"

“Siempre trabajamos tranquilos con el apoyo de la Comisión Directiva y ese es un plus para este momento que hemos conseguido. La verdad es que estamos felices por la gran cantidad de chicos surgidos de la cantera del club”.

“En su momento muchos de los chicos que tenemos en el plantel formaron parte del selectivo y hoy son parte de los más experimentados. Tuvimos la mezcla exacta de experiencia y juventud. El objetivo de tener muchos chicos del club en Primera está cumplido”.

“Esto es posible gracias al aporte de Guillermo Pereyra, quien cada día nos ratifica la confianza para trabajar tranquilos. Sabemos que hay que renovar esfuerzos y el domingo vamos por la final anual”, finalizó el DT.

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