El gigante minorista de internet abrió hoy su tienda Amazon Go al público, vendiendo leche, papas fritas y otros productos que se encuentran de manera frecuente en los almacenes de barrio.
Los empleados de Amazon pasaron un año probando la tienda, que está en el primer piso del edificio de la compañía en Seattle, Estados Unidos.
La apertura al público es otro indicio de que Amazon busca seriamente expandir su presencia física. La compañía ha abierto más de una veintena de librerías, tomado espacio en algunas tiendas de departamentos de Kohl's y compró Whole Foods, lo que le dio 470 supermercados.
Pero Amazon Go es diferente. Al entrar, los clientes escanean su app Amazon Go en un molinete ubicado en la entrada. Cuando toman un producto de un estante, es añadido a un carrito de compras virtual. Si el producto es devuelto al estante, es sacado automáticamente del carrito. A los usuarios se les cobra cuando salen de la tienda.
La compañía dijo que el sistema emplea visión de computadoras, algoritmos de aprendizaje y sensores para determinar cuándo alguien toma algo de un estante.
La tienda tiene empleados que, según Amazon, estarán preparando alimentos, abasteciendo los estantes y ayudando a los usuarios. Hoy había empleados disponibles para ayudar a los usuarios a encontrar y descargar el app de Amazon Go en sus celulares.
Amazon explicó que los integrantes de una familia pueden comprar juntos usando un solo teléfono para escanearlos a todos. Todo lo que tomen de los estantes será añadido a la cuenta de la persona con el celular escaneado.
Por el momento, y de acuerdo al éxito que logre, la tienda venderá desayunos, almuerzos y cenas preparados.
La compañía había anunciado la tienda Amazon Go en diciembre del 2016 y dijo que abriría a inicios del 2017, pero demoró el debut mientras trabajaba en la tecnología y sus empleados la probaban.