¿Quién te conoce, Chapecoense? El sorpresivo elenco brasileño será rival de River Plate en los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Cuarenta y dos años le bastaron para vivirlas todas: llegó a Primera pero descendió abruptamente: estuvo al borde de la desaparición, debió cambiar hasta su nombre y logró ponerse de pie para comenzar a instalarse en los primeros planos. Hoy vive -quizás- sus mayores días de gloria, mientras espera el cruce contra Barovero, Maidana y compañía.
Tras el Brasileirao del 2014, el Huracán del Oeste abrochó su pasaporte a la Copa Sudamericana, en lo que representa su primera incursión en el ámbito internacional. Poco conforme con ésto, venció a Ponte Preta en el cruce de equipos brasileños y despachó a Libertad de Paraguay por penales, luego de igualar 1-1 en ambas presentaciones.
Ahora tendrá enfrente al defensor del título con la ventaja de cerrar la serie en su estadio, el renovado Arena Condá, que cuenta con capacidad para 21.500 espectadores y está ubicado en Chapechó, Santa Catarina. Dicha ciudad se encuentra a tan solo cuatro horas de la frontera con Misiones y a unos 500 kilómetros de Posadas.
“La responsabilidad es de ellos pero haremos nuestra parte. ¿Quién sabe? Nosotros ya estamos haciendo historia”, expresó Guto Ferreira, el entrenador.
La Asociación Chapecoense fue fundada el 14 de mayo de 1973 gracias a la unión de dos clubes de Chapecó (el Atlético e Independiente Futebol Clube) y en su historial ya registra un paso fugaz por la máxima categoría del fútbol brasileño: fue entre 1978 y 1979.
Ahora, tras superar una fuerte grisis en el 2001 donde incluso llegó a peligrar su permanencia en el fútbol de elite de Santa Catalina, la cuestión parece no haber cambiado demasiado. Se encuentra en la 17° posición -zona de descenso- con la misma cantidad de puntos que Goiás aunque aún restan diez partidos para que se baje el telón.
El dato -a tomar nota, River- pasa por su localía. Cuando jugó en el Arena Condá obtuvo siete triunfos y tres empates, perdiendo los cuatro restantes. Ahora bien, caso contrario cuando fue visitante: tan solo un triunfo en catorce presentaciones. En casa, por la Copa Sudamericana, derrotó al Ponte Preta y limpió por penales a Libertad.
Su director técnico, Guto Ferreira, ya se encargó de dejar en claro como viene la mano. “Con todo respeto a nuestra afición, jugamos contra un equipo grande. El fútbol va a hablar por sí mismo y lo hará en el terreno de juego. La responsabilidad es de ellos pero haremos nuestra parte”, tiró el entrenador brasilero.