Con la muerte de Romina Yan, hace ocho años, la vida de Darío Giordano giró por completo y se quedó solo con tres hijos: Azul (10), Franco (18) y Valentín (16).
El hombre, que siempre mantuvo un perfil bajo ante la prensa, se dedicó a la crianza de ellos y luego volvió a apostar al amor cuando conoció a Miren Algañarás, una chef rosarina que estuvo en pareja con Mike Amigorena.
A mediados del 2012, en el bar de Palermo Hollywood donde solía almorzar y merendar, Darío conoció a la joven y tras dos años de novios se casaron en una ceremonia secreta y con el aval de los hijos que tuvo con Romina. La pareja coronó su amor con el nacimiento de un hermoso bebé.
Tras el emocionante especial "ViveRo", al que el productor acudió pero no fue mostrado ante cámara, rompió el silencio: "Estamos felices. Siempre es hermoso recordarla y más con este homenaje maravilloso. A mí me tocó otra Ro, que no es Belén Fraga, como yo digo. Mi Ro tiene más que ver con una persona maravillosa, que era todo amor y eso está siempre conmigo y con todos".
Además, Darío se refirió a la pasión por la actuación, el baile y el canto de sus hijos: "Es entender esa parte maravillosa de su mamá y poder agradecer eso con ellos, que hoy también son artistas y heredaron de ella todo. Verlos arriba de este escenario, donde la vimos muchas veces a ella, es muy movilizante".