La candidata de Sudáfrica se convirtió anoche en la nueva Miss Universo, durante un certamen celebrado en la ciudad estadounidense de Las Vegas.
Demi-Leigh Nel-Peters, de 22 años, se impuso a las aspirantes de Colombia y Jamaica, Laura González y Davinia Bennett.
La francesa Iris Mittenaere le traspasó la tiara en medio de la euforia de sus compañeras.
La nueva reina de la belleza, licenciada en administración de empresas, explicó durante la gala que su hermanastra, quien sufre una discapacidad, es una de las personas que más le inspiran.
La 66 edición de este concurso, que contó con las actuaciones de Fergie y Rachel Platten, reunió a casi 100 mujeres de todo el mundo y celebró la participación por primera vez de Camboya, Laos y Nepal.
El humorista estadounidense Steve Harvey presentó por tercera vez el certamen.
En la memoria del público sigue el error que cometió en 2015, al anunciar como ganadora a Miss Colombia en lugar de Miss Filipinas, provocando un momento de gran tensión y confusión.
En el tramo final de la competición, Nel-Peters describió a una Miss Universo "como una mujer que supera muchos miedos y por eso es capaz de ayudar a otros a superar sus miedos también".
"Es una mujer para la que nunca nada es demasiado", dijo. "Y creo que es exactamente lo que yo soy".