Los jugadores del seleccoinado argentino de fútbol, golpeados por la muerte de la hija del periodista Miguel "Tití" Fernández, decidieron abstenerse de concurrir a la conferencia que obliga FIFA, y en su lugar el presidente de la delegación, Juan Carlos Crespi, se solidarizó en nombre de todos los integrantes con el profesional.
"Después de la alegría de ayer, hoy nos sentimos muy mal porque Tití Fernández es un hombre muy querido en el fútbol y en la selección y lo que pasó con la hija nos produce un dolor muy profundo. Estamos preparados para que los hijos nos entierren y no que tengamos que enterrar a nuestros hijos y los jugadores jóvenes tienen hijos y están doloridos", sostuvo Crespi, visiblemente golpeado.
Crespi pidió disculpas en nombre de los futbolistas por la ausencia en la conferencia, aunque no hubo preguntas de los periodistas, y en su lugar hubo un minuto de silencio en memoria de la joven María Soledad Fernández, de 26 años, fallecida en un accidente automovilístico entre San Pablo y Belo Horizonte.
