Los vecinos aseguran que en la cuadra de calle Pellegrini, a la altura de Pascual Segura, de Godoy Cruz, persisten los recuerdos gratos. Dicen que hace un año y medio, una familia que llegó nueva a la barriada logró ganarse el cariño de todos. Aseguran que de ellos aprendieron, por ejemplo, a alejarse de los estereotipos. “El padre es muy trabajador y la madre adoraba a sus niños, los cuidaba como pocas veces se ve”, se comentaba ayer en la barriada.
Hasta entrada la noche, en el lugar nadie lograba sacarse las tristes imágenes vividas por la mañana. Ni los de la esquina, ni los que los vieron en los comercios, se explicaban qué pudo haber ocurrido; pero lo que sí era seguro es que en la cuadra todos ya comenzaron a extrañar la ternura de Ever (3) y Priscila (7). Los hermanitos murieron ayer en medio de un incendio que no dio tiempo a nada.
El fuego, según reconstruyeron los bomberos, había comenzado minutos después de las seis y media de la madrugada. Al ver las llamas, Gabriel Agüero (25) -padre de los niños- intentó ingresar a la habitación y rescatar a sus hijos, pero las llamas ya lo habían ganado casi todo. Como no pudo, salió de la casa desesperado. “Fue terrible. El señor salió gritando, pidiendo ayuda con el matafuego”, contó una vecina que vive a unas pocas casas de la vivienda que la familia habitaba.
"Los rescatistas llegaron a los siete minutos de denunciarse el hecho al 911, pero ya el incendio estaba declarado y las llamas eran abundantes", destacó Rolando Carricondo, jefe de los bomberos. En ese momento, el tránsito en la zona estuvo cortado y había efectivos policiales y dos dotaciones de Bomberos del Cuartel de Godoy Cruz y el Central. También había en el lugar un camión hidrante y dos ambulancias del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC).
Situación de vulnerabilidad
Según se constató, los Agüero habían usurpado la casa, cuyos propietarios residen en Buenos Aires. Por eso, el domicilio no contaba con los servicios básicos, aunque poco a poco, Gabriel (quien sabe de albañilería) le estaba realizando algunos arreglos con el consentimiento de la propietaria. “Cuando la dueña vio que era una familia de bien, los dejó. De hecho, acá nunca nadie tuvo problemas con ellos. La verdad que se hicieron querer por todos”, comentó con tristeza otro vecino, Javier Cuesta.
Según el municipio de Godoy Cruz, allí no había denuncias radicadas que alertaran sobre las necesidades que afrontaba la familia. Sin embargo, Gabriel declaró por la mañana a radio Nihuil que ha luchado mucho por su familia. “Nadie me ha dado una solución para tener luz, agua y gas. Tuve que vivir así”, lamentó el hombre cuando le preguntaron sobre las condiciones de vulnerabilidad en que vivía la familia.
Para subsistir, Gabriel había instalado una verdulería y poco a poco las cosas para ellos se estaban acomodando, comentaron los vecinos. Los Agüero habían encontrado en este abandonado caserón un sitio donde quedarse, al menos momentáneamente. Dicen quienes conocen a la pareja, “que son personas honestas y de trabajo. Supieron cómo ganarse el respeto de todos”.
Momento de dolor
Cerca de las 8.30, cuando Javier llegó al lugar para acompañar a los padres de Ever y Priscila, la escena -recordó- fue desoladora. “Estaba destruido, junto a su cuñado. Fue terrible y la verdad que duele mucho lo que ha pasado”, expresó el hombre y contó que Belén (25), mamá de los pequeños, “era una madre ejemplar. Aunque son muy jóvenes, muchas veces demostraron ser excelentes padres. Los cuidaban mucho a los dos”, describió. Por la tarde, la vivienda que fue escenario del conmocionante hecho, se encontraba con las fajas de clausura, a oscuras. Allí, los pequeños vivían con sus padres y su abuelo. El caso está ahora en manos de la Fiscalía N°1 de Godoy Cruz, a cargo de Horacio Cadille.
Según explicó el fiscal, ayer se descartó que el fuego haya sido originado de manera intencional. “Se trata de una tragedia”. Una vez que esté listo el informe pericial de los Bomberos se determinarán las causas que podrían haber originado las llamas. Hasta el cierre de esta edición, había sobre lo ocurrido dos hipótesis. La primera indicaría que el fuego se propagó después de que ardiera un brasero que había sido dispuesto para calentar el ambiente y la segunda supone la explosión de alguna conexión eléctrica en mal estado.
Hechos repetidos
Según los datos reunidos por la Asociación Civil “Voluntarios en Red”, las muertes producidas como consecuencia de incendios (quemaduras o inhalación de monóxido de carbono) llegaron a quince durante el año pasado. Este dato se encuentra como la cuarta causa de fallecimientos ligados a lo que ellos han considerado como “muertes violentas”. A la cabeza están los accidentes viales.
Contención para el papá y la mamá
Mientras reciben asistencia psicológica para sobrellevar el terrible trauma de haber perdido a sus dos pequeños hijos, los padres de los menores fueron reubicados en otra casa.
Tras el incendio que terminó con la vida de Ever (3) y Priscila (7), la vivienda fue clausurada. El estado en que quedó la construcción llevó al fiscal que instruye la investigación, Horacio Cadile, a determinar el cierre basado en los informes de los técnicos municipales y los peritos de Bomberos.
“Por pedido del fiscal y en base al informe de nuestros técnicos, al observar las condiciones de inseguridad en que quedó la casa después del incendio determinamos la clausura. Se incendió desde las habitaciones, de atrás hacia adelante. Es una casa antigua estilo chorizo y tenía techos con palos y cañas, barro y membranas. Los palos se quemaron y el techo tiene riesgo de colapsar”, confió a Los Andes el secretario de Gobierno de Godoy Cruz, Humberto Mignorance.
Al no poder seguir viviendo allí, Gabriel Agüero (25) y Belén (23), su pareja, fueron trasladados a la casa de unos parientes en Villa del Parque, también en Godoy Cruz. “Les dimos tiempo para que sacaran las cosas de valor antes de realizar la clausura de la vivienda y se trasladaron a una casa que les ofrecieron unos amigos o familiares. Los estamos acompañando con asistentes sociales por cualquier tipo de contención que necesiten, ya sea material o psicológica”, agregó Mignorance.
La contención a los jóvenes padres también llegó de los ministerio de Desarrollo Social y de Seguridad. “Les dimos la contención inicial y continuaremos con el acompañamiento psicológico. Desarrollo Social de la provincia y del municipio también actuarán de manera conjunta para brindar apoyo”, explicó el Subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Alejandro Gil.
Las autoridades que acudieron al lugar del siniestro coinciden en señalar que la familia Agüero no tenía conflictos con los vecinos, a pesar de haber usurpado la vivienda. “Es una casa que en principio había sido usurpada, aunque la madre de los chicos dice que tiene un parentesco con la dueña de casa”, dijo Mignorance.