Anoche, José López, ex secretario de Obras Públicas durante los tres gobiernos kirchneristas, permanecía detenido en la localidad bonaerense de Moreno, a la espera de la indagatoria que dictó el juez federal Daniel Rafecas por el presunto delito de enriquecimiento ilícito.
Quien fuera segundo del ex ministro Julio De Vido, en la madrugada de ayer fue atrapado “in fraganti” por policías bonaerenses, según la expresión del ministro de Seguridad de Buenos Aires, Cristian Ritondo, cuando procuraba esconder cinco bolsos y una valija llenos de dinero, además de portar un fusil calibre 22, en un convento de monjas de General Rodríguez, una zona rural del Gran Buenos Aires.
El episodio con aristas cinematográficas (“parece de película”, describió el jefe de Gabinete, Marcos Peña) conmovió la escena político-judicial. Por de pronto, anoche, el juez Rafecas, pidió también su detención por una causa que López arrastra desde 2008 y que lo tiene como sospechoso del delito de “enriquecimiento ilícito”. Mañana, López será indagado en Comodoro Py.
López, electo diputado para el Parlasur por Tucumán en las pasadas elecciones, dejó la comisaría de General Rodríguez a las 18.10 de ayer, cubierto con un casco y un chaleco antibala, y rodeado por los escudos de policías de élite bonaerense, para ser subido a una camioneta del grupo Halcón.
Si bien distintos medios coincidieron ayer en afirmar que López tenía consigo unos ocho millones de dólares, el ministro Ritondo, en la conferencia de prensa que brindó por la tarde, se limitó a decir: “No vamos a decir el número exacto porque puede dar a dudas después”. Es probable que la cantidad de dinero mencionada por la prensa pueda haberse filtrado por fuentes policiales o de la fiscalía a cargo de Alejandra Rodríguez.
Ritondo y el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, brindaron algunos detalles del operativo que dio con López. “Se han encontrado cuatro monedas diferentes, por lo menos. Una gran mayoría que son dólares; euros, yens y otra que es una moneda de Qatar que todavía no se sabe el valor que tiene esa moneda. Unos 108 (fajos) de una cantidad de dinero, y 49 por otro lado; cerca de 160 bultos de dinero”, puntualizó Ritondo.
El ministro dijo dos veces que López “habría querido sobornar a los policías”. Ante otra pregunta sobre el dinero, dijo que “habría algunos termosellados y algunos con sellos de banco; también el recibo de un banco en Pekín por compra, con dólares, de yens”.
Ritondo, además, mencionó que se le encontraron a López “seis relojes; dos Rolex, dos Omega, un Hamilton y un Tommy (Helfiger)”.
El ministro Ferrari respondió sobre el arma que le fue secuestrada a López: “Un arma larga, calibre 22, no es calificada como un arma de guerra; tenía el permiso (aunque vencido)”, dijo.
De acuerdo al relato oficial, un llamado al 911 (entre las 3.30 y las 4 de la madrugada) alertó a la policía. “Los primeros (policías) llegaron a los tres minutos del llamado al 911; el segundo patrullero llegó en menos de siete minutos”, comentó Ritondo.
“En horarios de la madrugada, alguien ve un auto sospechoso, un Chevrolet Meriva radicado en Río Gallegos, se llama al 911. La primera patrulla estaba a tres cuadras; (López) llevaba seis bolsos, una valija, y un arma de fuego”, agregó. El auto estaba frente al portón del convento Nuestra Señora de Fátima.
"López entró en estado de shock a partir de ser sorprendido por la propia Policía, a la que habría querido sobornar", insistió Ritondo.
El ministro Ferrari detalló que "había bolsos en el auto y otros ingresados en la cocina del lugar". Ritondo dijo que López "habría revoleado algunos bolsos por encima del portón (del convento)".
Ambos ministros mencionaron el testimonio de una de las monjas del convento, a la que describieron como una mujer mayor (“está por encima de los 94 años”, dijo Ferrari) por lo que “algunos de sus conceptos fueron equívocos”.
Esa monja habló y mantuvo un breve diálogo con Radio La Red. La mujer confirmó que se trataba de José López, que estaba “como enloquecido”, y que le dijo “me van a robar. ¿Por qué? Porque yo robé dinero, quería ayudar acá”, narró la monja. También dijo que López visitaba el convento al menos una vez al año. “Traía té, café, cosas así, pero no dinero”, dijo. De todos modos, la religiosa afirmó que durante el incidente “parece que sí traía dinero”.
Ritondo también mencionó que la monja había declarado que además de López, también solían visitar el convento el ex ministro “De Vido y otros funcionarios nacionales”. “Dicen que ahora habría entrado en una fuerte depresión”, agregó Ritondo sobre el estado de López.
El ex secretario de Obras Públicas había declarado el año pasado un patrimonio de dos millones de pesos y ninguna tenencia de dinero en moneda extranjera. Antes de ser funcionario nacional, había ocupado distintos cargos en las gobernaciones de Néstor Kirchner en Santa Cruz. López vive actualmente en una lujosa casa sobre el Río Luján, por Tigre, lejos del lugar donde cayó preso.
Los repudios al episodio manifestados por algunos dirigentes kirchneristas (desde el camporista Ottavis, pasando por unos tuits de Aníbal Fernández y declaraciones de Héctor Recalde, jefe de los diputados del Frente para la Victoria), contrastaron con el silencio del hoy diputado Julio De Vido.
"Parte necesaria" en la red de la corrupción K
El titular de Vialidad nacional, Javier Iguacel, aseguró que el apresado ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, “era parte necesaria” en el circuito de presunta corrupción a través de su área.
“A José López lo denunciamos porque era parte necesaria de estas maniobras (de supuesta corrupción) porque era el que ordenaba a Vialidad nacional hacer cosas, a dar una obra a alguien o a pagar por adelantado a Lázaro Báez”, detalló.
Luego de la detención del ex número dos del ex ministro Julio de Vido, Iguacel resaltó que “esto es consecuencia de que la Justicia está funcionando” porque lo que detectaron en Vialidad tras la llegada del nuevo gobierno “fue una cadena nacional para estafar a los argentinos. No avanzaban las obras porque la plata de nosotros los argentinos no iba a las obras, sino a los bolsillos de quienes nos robaron”.
Acorralado por la Justicia
José López aparece en una serie de expedientes ligados a investigaciones de corrupción.
Lázaro Báez se defendió apuntando a los funcionarios públicos, los responsables de controlar. López fue 12 años secretario de Obras Públicas.
También fue denunciado por Elisa Carrió (en 2008) en la causa por asociación ilícita y enriquecimiento ilícito.
Fue acusado por Sergio Schoklender, en el escándalo del programa de vivienda social "Sueños Compartidos".
El juez Ercolini tomó una denuncia de Vialidad nacional, en la que se sospecha que direccionaba obras a favor de Austral Construcciones.
Tiene otra imputación por irregularidades en la licitación de las represas “Néstor Kirchner” y “Jorge Cepernic”.