El célebre historiador ruso Oleg Sokolov, detenido el sábado por la Policía rusa con una mochila en la que había dos brazos de mujer, confesó este domingo que había matado y desmembrado a su exalumna.
El especialista en Napoleón, de 63 años, condecorado con la Legión de Honor en Francia en 2003, estaba borracho cuando la Policía lo sacó del río Moika, en San Petersburgo.
Sokolov llevaba una mochila en la que se encontraban dos brazos de mujer y una pistola de alarma. El hombre habría caído al río cuando intentaba arrojar las partes del cuerpo de la joven, según los medios locales.
Este domingo el historiador confesó que tenía intenciones de deshacerse del cuerpo y de suicidarse públicamente, vestido de Napoleón en la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, uno de los lugares más emblemáticos de San Petersburgo.
"Reconoció su culpabilidad", declaró Alexandre Potshuev, su abogado, y añadió que Sokolov, actualmente hospitalizado con hipotermia, había asegurado que lamentaba su acto y estaba dispuesto a cooperar.
Sokolov habría declarado a los investigadores que mató durante una discusión a su compañera sentimental, Anastasia Eshchenko, quien vivía en su casa. Después la decapitó y cortó sus brazos y piernas para intentar deshacerse del cadáver, según los medios.
La policía descubrió en el domicilio de Sokolov el cuerpo decapitado de la joven de 24 años, con la que el historiador había firmado varios libros, así como una sierra manchada de sangre.
Este catedrático de historia en la Universidad Estatal de San Petersburgo, que también enseñaba en la universidad de la Sorbona en Francia, es autor de varias obras sobre Napoleón Bonaparte, algunos traducidos al francés, y fue asesor en varias películas y recreaciones históricas.
Sus estudiantes lo describen como un talentoso profesor, que hablaba francés y podía interpretar los roles de Napoleón y de sus generales. Pero era "raro", le gustaba vestirse de Napoleón, llamar a su compañera "Josefina", y hacerse llamar "Sire" (señor), aseguraron algunos.
Anastasia Eshchenko era igualmente una apasionada de la era napoleónica y le gustaba, como a él, vestirse con trajes de época. Su relación con era un secreto a voces "pero todo el mundo lo aceptaba. Era asunto de ellos", comentó un profesor de la Universidad Estatal de San Petersburgo.
Varios estudiantes de esta prestigiosa universidad, donde estudió el presidente Vladimir Putin, dijeron que era conocido por su comportamiento hostil, pero que la administración había ignorado las quejas.
Vasili Kunin, compañero de la víctima, culpa a la dirección de la universidad. "Había una cierta política de silenciar cosas", aseguró. Según los medios, Sokolov habría golpeado y amenazado de muerte a otra mujer en 2008, pero nunca fue acusado formalmente.