La Cámara de Diputados de la Nación transformó en ley el proyecto sobre "bullying" destinado a prevenir la violencia en las escuelas, a través de la "promoción de la convivencia y el abordaje de la conflictividad en las instituciones educativas“.
La iniciativa, de la diputada del Frente Para la Victoria, Mara Brawer, "busca prevenir las situaciones de violencia escolar a través de la promoción de instancias de participación de la comunidad educativa", sostuvo la legisladora.
Esta ley "no se enfoca en el individuo como víctima o victimario, sino que pone el acento en el contexto en que se dan las interacciones", explicó la diputada.
“Cuando se generan situaciones de violencia en una escuela, los conflictos no son únicamente de un alumno -al que se lo suele catalogar como el “chico-problema“-, ni responsabilidad de un solo docente, sino de todos los miembros que integran esa comunidad educativa“, aseguró la diputada.
La propuesta fue tratada y aprobada por la Cámara de Diputados el 21 de noviembre de 2012, luego, el Senado votó favorablemente el 3 de julio pasado, pero con modificaciones que obligaron a que se vuelva a tratar en la Cámara baja.
Ayer, la iniciativa fue convertida en ley con el voto de la mayoría de los representantes de la Cámara.
Con esta sanción, "se le dio fuerza de ley a la orientación de las políticas públicas que viene desarrollando el Ministerio de Educación de la Nación", sostuvo Brawer.
Asimismo, dijo que la norma responde a los acuerdos alcanzados en el Consejo Federal de Educación porque "impulsa el fortalecimiento de las instituciones educativas, docentes y equipos especializados para su intervención ante situaciones de violencia".
La diputada oficialista agregó que la propuesta "también orienta las sanciones a partir de su sentido pedagógico y formativo, e insta a que las escuelas elaboren sus propios acuerdos de convivencia, lo que permite a los alumnos la apropiación de las normas".
Anoche también la Cámara de Diputados aprobó y devolvió al Senado un proyecto de ley que penaliza las acciones deliberadas de una persona adulta para ganarse la confianza de un menor a través de Internet con el fin de obtener concesiones sexuales, más conocido como `grooming.
Este proyecto, aprobado por el Senado en diciembre del 2011, se modificó para que no se condene con las mismas penas el intento de abuso y el abuso sexual concretado, tal como lo estipulaba la Cámara alta.