La Fine Art Auctions lanzó el comunicado el viernes pasado, aduciendo que el mural pertenecía a un serio coleccionista que tenía todos sus papeles en regla y que no había inconvenientes para la subasta.
De hecho, se haría el sábado con una base de entre 400 mil y 500 mil dólares y -según rumores- habría tres interesados concretos en la obra de Banksy; denominada "Slave labor (bunting boy)".
El pedazo de muro es de un tamaño de 122 x 152 centímetros y, antes de su desaparición, estaba plasmado en una de las paredes de una gigantesca cadena de ropa en Greenwood (Londres).
Pero el sábado, todo se enrareció: aparecieron en internet noticias respecto a que Banksy había sido encarcelado, junto a un grupo de graffiteros, justo cuando estaba pintando uno de sus dibujos, y que no habría fianza para su salida. Luego hubo declaraciones de quien sería su abogado, alegando que la policía londinense no podía diferenciar entre arte y vandalismo.
Todo mentira: al parecer se habría tratado -justamente- de uno de los juegos de Banksy que, como parte de esas convenciones del anonimato sobre las que sustenta su incursión en el street art, habría querido burlarse de la prensa y los coleccionistas: y lo logró, ¡claro!
Unas horas después, otra noticia: "Slave labor..." había sido finalmente subastado por Fine Art Auctions en 5 millones de dólares. Y, otra más: en el lugar donde antes estaba este mural, un graffitero había hecho otra pintada (¿Banksy, al parecer: no?).
En un video del diario "The Guardian" se puede ver a los vecinos de Green Wood protestando ante el muro en el que antes estaba "Slave labor" y ahora se ve la imagen de una religiosa, con una estrella roja pintada en un ojo, sin boca y con una leyenda a su izquierda en la que se lee "cuidado, ladrones". En tanto que los medios ingleses relevaban esta protesta de los vecinos con carteles que decían: "devuelvan nuestro Banksy".
Finalmente, y en horas de la tarde noche del sábado, la casa Fine Art Auctions de Miami decidió retirar de la subasta la obra de Banksy. Fue cuando llegó el momento de la puja por el precio de la obra: la compañía puso un mensaje indicando que ésta había sido retirada.
No dio más explicaciones. ¿Banksy y el arte callejero vencieron al mercado?: todo indica que, en este caso y de momento, sí.
Pero lo que aún no sabemos, después de tantas noticias encontradas y confusas, es si la obra se retiró por la polémica suscitada o porque prefirieron que el comprador se quede con ella por fuera de la puja en subasta. Probablemente, nunca lo sepamos.