La celebración del Día de los Jardines de Infantes del jardín nucleado 0-180 de Rodeo de la Cruz, de Guaymallén casi termina de la peor manera después de que los niños comieran cupcakes decorados con veneno para ratas.
Según la delegada del SUTE Carina Sedano en diálogo con radio Nihuil, se trató de un accidente.
Todo ocurrió el 28 de mayo en un encuentro en un pelotero entre docentes, padres y alumnos. Por error, la abuela de una de las alumnas confundió el veneno con grageas y lo esparció sobre las magdalenas que donó para el festejo. Todos compartieron la merienda y recién cuando la mujer volvió a su casa advirtió su error. Inmediatamente, llamó a su hija y a las autoridades de la escuela.
“La directora junto con la supervisora realizaron todas las medidas pertinentes para cuidar no sólo a los niños sino también a la comunidad”, explicó Sedano.
Todos los que asistieron a la jornada y comieron cupcakes se hicieron los estudios pertinentes y están fuera de peligro.
“Todos los niños están en perfectas condiciones, las familias también y los directivos. Los docentes y la supervisora han acompañado a las familias”, afirmó la delegada Sedano.
Por su parte, el médico toxicólogo Sergio Saracco aseguró que para que un niño sufra una intoxicación debe ingerir entre 10 y 15 gramos del veneno (cantidad que le entra en el puño) y en este caso los chicos solamente comieron unos pocos granitos de veneno, por ello están fuera de peligro.