Mendoza y La Pampa persistieron ayer en sus posiciones diferentes respecto del conflicto por el río Atuel durante una audiencia privada de conciliación convocada por la Corte Suprema de Justicia.
Las diferencias quedaron expuestas a pesar de que Mendoza avanzó con la presentación de los plazos y los montos para la realización de las obras que ya había propuesto en el Ciai (Comité Interprovincial del Atuel Inferior) a realizarse en tres etapas de uno a doce años.
La presentación de Mendoza fue incluida en un documento que la Corte le dará curso a La Pampa, según resolvió en la audiencia a puertas cerradas en el Salón Bermejo del cuarto piso del Palacio de los Tribunales, con la presencia de sus cinco integrantes; las delegaciones de Mendoza y de La Pampa, encabezadas por los gobernadores Alfredo Cornejo y Carlos Verna, respectivamente, y el secretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartua.
De acuerdo con el documento, las obras incluyen la construcción de 25 pozos en una primera etapa, "que incrementarán la oferta de agua para poder garantizar una correntía permanente que reclama La Pampa y que nos ordenó la Corte", dijo el mandatario. La inversión para esas obras es de 82 millones de pesos (62 a cargo de la Nación y 10 millones cada una de las dos provincias).
La segunda etapa tiene que ver con obras de eficiencia de riego en las fincas e intrafincas en el sur de la Provincia, que reconecte el río Diamante al Atuel, cuyo costo previsto es de $2.742 millones (2.216 millones de la Nación, 325 millones de Mendoza y 200 millones de la Pampa).
Y la tercera etapa, relacionada con Portezuelo del Viento, que es el trasvase del río Grande al Atuel. Son 37.056 millones de pesos, de los cuales la Nación aportaría 32.472 millones, Mendoza 3.144 y La Pampa $1.140 millones .
El ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia provincial, Dalmiro Garay, quien acompañó a Cornejo, sostuvo ante este diario que las precisiones fueron "un gesto de buena voluntad" de Mendoza y aseguró que las mismas permitirán "llegar en el primer año al caudal mínimo permanente para después pasar con las obras mayores llegar a un caudal adecuado no sólo para para el medio ambiente sino también para llegar al escenario deseado por ambas provincias".
Según el ministro, La Pampa insistió en su posición. “No acepta que se pueda usar un recurso hídrico que no sea el del Atuel y que no es razonable un sistema de recomposición del ambiente de donde sacar más agua no sólo de pozos de suelo mendocino sino del trasvase también de un río que hoy no se utiliza".
A partir de la audiencia de ayer, la Corte debería resolver una sentencia en el diferendo, pero lo cierto es que no está obligada a hacerlo ni tiene plazo para ello.