Juan Pablo Toro, director de la empresa a cargo de la seguridad de la torre Le Parc, el edificio donde vivía y fue hallado muerto el fiscal Alberto Nisman, afirmó ayer que “no hay libros de registros de entradas” al inmueble, y confirmó que “muchas cámaras no funcionan”.
Toro, directivo de la firma Seguridad Integral Empresaria, señaló que “el mantenimiento de las cámaras está contratado a una empresa, el personal de seguridad de esta empresa monitorea algunas de esas cámaras, pero no tenemos en nuestras tareas la administración del sistema ni la grabación, ni nada que esté relacionado con el resguardo de esa información”.
El empresario admitió que “hay cámaras que no funcionan desde hace tiempo, hace más de un año y esta empresa trabajaba en el mantenimiento”.
En medio de la polémica por la seguridad en el edificio donde el 18 de enero fue hallado sin vida Nisman, el fiscal de la causa AMIA que había denunciado a la presidenta Cristina Fernández y otros funcionarios por presunto encubrimiento, Toro debió admitir también que “las cámaras del ascensor de servicio no funcionan desde hace tiempo. El complejo tiene más de 160 cámaras y por más que no anden algunas, son muchas más que las de cualquier otro”, se defendió.
Otro de los puntos que abordó el empresario fue el de la salida de Diego Lagomarsino, colaborador de Nisman, quien, ante un pedido del fiscal, le facilitó el sábado 17 un arma con la que se habría quitado la vida.
“Seguramente se va a comprobar con las cámaras del complejo, de la ciudad o del peaje, hay maneras muy sencillas, el horario de salida (que se ve en las cámaras) es incorrecto porque no está puesto el foco en el horario”, abundó.
En tanto, Maximiliano Rusconi, abogado defensor de Diego Lagomarsino, sostuvo ayer que tiene la “obligación” de pensar que la muerte de Alberto Nisman "no fue un suicidio" y cuestionó el “intento de salir con los tapones de punta” contra el fiscal y su defendido.
Más allá de esto, el director de seguridad del edificio donde vivía el Fiscal también detalló que “específicamente con relación a registros de entrada, se han estado mencionando libros, pero en Le Parc no existen libros de entradas de visitas. Los ingresos de las visitas son registrados en un sistema informático, no en libros, igual que los (ingresos de) residentes, que tienen un sistema de identificación biométrica”.
Una bala a dos centímetros de la oreja
En tanto, la fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de Nisman, le tomó ayer declaración testimonial a un perito balístico y aseguró que la bala que terminó con la vida del titular de la UFI-AMIA ingresó "dos centímetros" por atrás de la oreja derecha. Fein insistió en que la lesión reportada por los peritos "es compatible (...) con un disparo autoprovocado, reitero, dicho por el interviniente que explicó técnicamente".
"La bala entró por el parietal temporal derecho, no es 'a centímetros de la oreja'. Se llama parietal temporal derecho, entró el proyectil, quedó en la masa encefálica sin orificio de salida, y fue extraído en la necropsia", dijo Fein.
Por otro lado, también ayer la fiscal Fein desmintió que en el departamento del fallecido Nisman, haya sido encontrado un borrador de su denuncia por “encubrimiento”.
