Confirmación de las acechanzas a la libertad de prensa

La delegación de la SIP escuchó durante tres jornadas más de 100 opiniones de periodistas, referentes de la cultura, legisladores, profesionales del derecho y editores de periódicos. La principal conclusión fue que continúa habiendo "graves inconvenientes" en el país para el ejercicio libre del periodismo.

La misión fue la tercera desde 2005 que realiza el organismo a nuestro país y arrojó el pronunciamiento más duro de los tres emitidos sobre la evaluación de la libertad de prensa en la Argentina.

Destaca el documento que si bien "en la Argentina la crítica no está criminalizada penalmente", el Gobierno nacional "se ocupa de desacreditarla socialmente desde el poder, mediante el hostigamiento constante hacia medios y periodistas críticos, algunos de los cuales son mencionados explícitamente por la Presidenta de la Nación en cadenas de radio y televisión".

También hace una concreta mención el escrito a la distribución inequitativa de la publicidad oficial, favoreciendo a "medios amigos" en desmedro de los que "el gobierno ve como 'enemigos', con dinero que es propiedad de todos los ciudadanos argentinos".

Otro aspecto saliente, y a la vez  preocupante, de la percepción que tuvieron los periodistas extranjeros en su reciente paso por Buenos Aires, fue "la explicitud de las presiones del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial para incidir en el nombramiento de los jueces que entienden en la causa entablada por el Grupo Clarín", como también la amenaza gubernamental de poner en práctica la ley sin esperar el fallo judicial de fondo. Hacen una salvedad: comparten "la loable intención" de habilitar, a través de la ley de Medios, una mayor pluralidad de voces, pero encienden la luz de alerta al advertir que "la política menor ha traicionado ese sano propósito, transformando a la referida norma en el instrumento utilizado por el gobierno para acabar con su nuevo peor enemigo: el Grupo Clarín".

Remarcan los referentes de la SIP que visitaron Buenos Aires que siempre esa organización rechazó las hegemonías comunicacionales, tanto del sector privado como del público, pero alertan fundamentalmente sobre la consolidación de monopolios u oligopolios estatales como camino que conduce al totalitarismo.

La declaración de los responsables de medios de comunicación de la región, de visita en Buenos Aires, debe ser valorada por quienes a diario desde la política, la Justicia y el ejercicio del derecho advierten el hostigamiento del poder político de turno sobre las distintas estructuras republicanas.

Es pertinente que el mensaje se haga extensivo a la ciudadanía en su conjunto, puesto que el silenciamiento de las voces periodísticas críticas al gobierno derivará inevitablemente en la clausura de todo canal de libre expresión de la gente a la hora de hacer sentir sus reclamos y peticiones a las autoridades.

El periodismo no debe ser visto, tal cual pretenden las actuales autoridades de nuestro país, formando parte de una maquinaria "destituyente", sino como lo que realmente es: informar libremente para que todo lo que acontece llegue a la sociedad.