El adolescente acusado de utilizar un fusil semiautomático para matar a 17 personas en una secundaria de Florida confesó haber llevado a cabo uno de los tiroteos escolares más letales en Estados Unidos y haber ocultado municiones adicionales en su mochila, según un informe policial publicado el jueves.
En el reporte del departamento de policía del condado Broward, se afirma que Nikolas Cruz les dijo a los investigadores que disparó contra los estudiantes en los pasillos y en los terrenos de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, al norte de Miami.
Cruz comentó a los agentes que llevaba más cargadores a la escuela y que los mantuvo ocultos en su mochila hasta que llegó al campus.
Mientras los estudiantes empezaban a huir, Cruz decidió hacer a un lado su fusil AR-15 y el chaleco que traía puesto para poder mezclarse entre la multitud y pasar inadvertido, contó el adolescente. La Policía recuperó ambas cosas.
Un día después del tiroteo se dio a conocer más información sobre el sospechoso. Se trata de una persona solitaria que trabajó en una tienda donde todo cuesta un dólar, se unió al programa escolar de preparación de reservas para las fuerzas armadas y publicaba fotografías de armas en Instagram. Al menos un estudiante dijo que sus compañeros de clase bromeaban que Cruz sería "el que dispare dentro de la escuela".
Cruz, un huérfano de 19 años cuya madre murió el año pasado, fue encausado por homicidio hoy por el ataque en la secundaria de esta comunidad tranquila ubicada a orillas del parque nacional de los Everglades.
Fue el tiroteo más letal en una escuela del país desde que un hombre armado atacó una primaria en Newtown, Connecticut, hace más de cinco años.
Mientras tanto, los estudiantes pasaban apuros para describir la violencia que se desató en sus salones de clase durante un día normal justo antes de que la jornada terminara.
Catarina Linden, una estudiante de segundo año de 16 años, dijo que se encontraba en clase de matemáticas avanzadas el miércoles cuando comenzó el tiroteo.
"Le disparó a la niña que estaba junto a mí", contó, y agregó que cuando finalmente pudo abandonar el salón de clases, el aire estaba lleno de humo de la pistola. "Pisé muchísimos casquillos. Había cuerpos en el suelo y sangre por todas partes".
Entre los muertos están un entrenador de fútbol que también trabajaba como guardia de seguridad, un estudiante de último grado que tenía planeado asistir a la Universidad de Lynn y un director deportivo que participaba en su templo católico.
Algunos de los cuerpos continuaban dentro de la escuela el jueves mientras las autoridades analizaban la escena del crimen. Trece personas que resultaron heridas seguían hospitalizadas, incluidas dos en condición grave.
Se ordenó que Cruz permanezca detenido sin derecho a fianza durante una breve audiencia judicial.