En la serie Queer Eye de Netflix el mensaje es muy positivo: quererse a uno mismo. Se trata de un programa donde cinco hombres homosexuales mejoran las vidas de personas anónimas ayudándoles a sacar la mejor versión de ellos mismos mediante consejos de decoración, cambios de look y de actitud.
Jonathan Van Ness, la estrella del reality, vemos a un experto en cuidado personal que estaba harto de no quererse tal y como es. La realidad es que tiene VIH, ya no se avergüenza de reconocerlo y quiere luchar contra el estigma, informó Clarín.
Hace 7 años estaba en St. Louis, atendiendo uno de sus clientes habituales, cuando se desmayó. "Lo siguiente que supe es que estaba en el suelo", contó. Después de pasarse el resto del día en la cama, al día siguiente se levantó y fue al médico, donde le informaron que tenía el virus de la inmunodeficiencia humana. "Era lo que más temía siendo niño", reveló.
Cansado de que lo vieran como una persona efervescente, orgullosa de sí misma y abierta y, en cambio, estar guardándose este secreto porque el VIH, Van Ness decidió revelarle al mundo su enfermedad y todos los padecimientos que sufrió a medida que fue creciendo.
Demostrando que detrás de la coraza tan positiva que muestra en Queer Eye también existe un ser humano que ha pasado por malas etapas, confesó que fue víctima de abusos sexuales cuando era un niño en manos de un chico mayor de la iglesia a la que iba.
Además, su problema con las drogas no ayudaron a su situación. Después de ser marginado en la escuela por ser demasiado femenino y resolver su autoestima teniendo citas de sexo con hombres mayores, su vida empeoró al entrar en la universidad. El dinero que le pasaban sus padres se lo gastaba en cocaína, y hasta se anunció en webs de sexo para pagarse las drogas.
Tras ser diagnosticado con el VIH a los 25 (actualmente tiene 32 años), Van Ness decidió recomponer su vida. Ahora que está en la cresta de la ola con Queer Eye y que triunfa en las alfombras rojas por su personalidad, los consejos que brinda en el programa y por unos looks que retan las convenciones de género, quiere desestigmatizar el VIH.