El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, eligió la ironía para ponerle un título a la obtención de la Supercopa Argentina alcanzada anoche en Mendoza y sostuvo que sus dirigidos vienen "jugando mal hace dos meses como parte de la estrategia para que Boca no supiera que íbamos a hacer".
"Hicimos un partido muy inteligente. Hubo una entrega máxima y determinación de todos los futbolistas. Estos dos meses que nosotros veníamos jugando muy mal, fue parte de la estrategia, porque nosotros sabíamos como jugaban ellos, pero Boca no conocía como lo hacíamos nosotros", ironizó Gallardo sin sonrisas de por medio.
"Por eso la alegria nos la damos nosotros mismos y es también para la gente de River. Estos partidos se juegan así y esconder estos dos meses de malos funcionamientos importante, porque Boca no tenia idea de cómo le íbamos a jugar", insistió con manifestación burlona.
Y sobre la figura de la cancha, el arquero Franco Armani, a quien Boca también quiso en su momento, destacó que "mostró templanza, seguridad y manejo de partido. Su comportamiento fue muy sólido. Evidenció determinación y coraje como el resto del equipo".
"Es que sufrimos todo este tiempo porque fuimos castigados. Por eso le doy el valor que todo el hincha de River le da. Este partido para nosotros era especial, porque tiene mucha carga emocional, y el equipo dio muestra de tener lo que tiene que tener ante el que decían que es el mejor equipo por lo que venia mostrando y que para todos era el favorito. Pero yo sabía que ellos tenian la idea de que con nosotros les cuesta", dijo.
"Porque para nosotros el partido más importante del semestre era este. Decían que la Supercopa Argentina parecía un título menor, pero el derecho de jugar esta final contra el que todos dicen que era el mejor equipo nos la ganamos siendo campeones", remarcó.
Gallardo pidió "que se le tenga respeto a este equipo y a esta institución. No es un desahogo, porque para nosotros fue la zanahoria que teníamos ahi nomás, al alcance de nuestras manos. Por eso estos jugadores se ganaron el respeto del hincha, pero porque no lo habían perdido nunca".
"Hace una semana atrás dije que Boca venia mejor. Porque ellos vienen haciendo un buen campeonato y sacaron una gran diferencia de puntos. En estos dos meses fuimos atacados, criticados, pero lo asumimos como tal y anoche quedó demostrado", resaltó.
Mientras Gallardo hablaba, a pocos metros un perro dormía plácidamente, ajeno al eufórico entorno que había en su derredor. Y muy lejos de allí, en el Obelisco porteño, dos centenares de hinchas riverplatenses festejaban a más no poder un triunfo sobre Boca, otro más, sobre el clásico rival, que se les empezó a hacer costumbre desde que el "Muñeco" tomó las riendas de la dirección técnica.
