Para poder hablar de una provincia con una cobertura íntegra de internet aún falta mucho. Si bien el Gran Mendoza está conectado de "manera razonable", aún hay problemas centrales por resolver: falta de conexión en zonas alejadas a los grandes conglomerados, mayor inversión y una tarifa acorde al servicio prestado.
Los servicios de internet, telefonía móvil y fija y televisión por cable y satelital encabezaron en octubre las quejas de los consumidores ante la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor, según detalló el Ministerio de Producción. Del total de los 7.560 reclamos recibidos el mes pasado, el sector de Servicios de Comunicaciones concentró el 27%.
Estos números engloban a todo el país, pero Mendoza alcanzó el 2° puesto con el 6% del total. Solo fue superada por Buenos Aires, que absorbió el 21%.
Con respecto al ranking local sobre denuncias por servicios de telecomunicaciones (telefonía fija y móvil, internet y correo), internet aparece en el tercer puesto con un porcentaje inferior al 10%, en segundo lugar están las quejas por telefonía móvil y sorprende con un 70% en el primer puesto la telefonía fija, según reveló a Los Andes Valentín González, delegado en Mendoza del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).
Para “optimizar recursos”, este segmento de denuncias, que antes se tramitaban en Defensa al Consumidor, fueron derivadas al Enacom.
“El principal reclamo es la deficiencia del servicio, las empresas firman contratos que establecen un máximo de, por ejemplo, 3 megas y un mínimo de 1,5 pero muchas veces no lo cumplen y lógicamente el desempeño del servicio es malo; otra queja es la demora para solucionar averías, detalló González.
Para el delegado del Enacom, “sin lugar a dudas el servicio debe mejorar”, y justificó: “Hay una demanda de mejor calidad y de un precio más razonable, como ocurre en Buenos Aires, donde te ofrecen muchos más megas de conexión a un precio más bajo que acá”.
El mercado local, hacia una oferta más amplia
El Enacom otorgó en Mendoza 25 nuevas licencias para empresas proveedoras de internet. En su mayoría son emprendimientos locales que se dedican al servicio residencial a través de conexión inalámbrica, que salen a cubrir el segmento más “desprotegido” por los grandes proveedores: las zonas sin alcance.
En el mercado local hay cuatro opciones para acceder a este servicio, que se ha transformado de primera necesidad. Mediante el tendido telefónico (ADCL), fibra óptica, red 4G y conexión inalámbrica.
El servicio de Telefónica (Speedy) es el mayor proveedor en la provincia, usa el ya instalado tendido telefónico para llevar conexión. “Lógicamente, porque acaparan gran parte del mercado, la mayor cantidad de reclamos tiene que ver con Speedy, aunque están encarando un plan muy ambicioso de fibra óptica en la provincia, que nosotros como ente regulador nos encargaremos de controlar”, confesó el delegado del Enacom.
Desde Telefónica confirmaron a este diario las nuevas inversiones. “Estamos desplegando una tecnología de última generación, denominada fibra al hogar -FTTH ("Fiber to the Home")-, que implica la construcción de una red completamente nueva de fibra óptica que llega hasta la casa de los clientes. Mendoza contará en el año próximo con esta nueva tecnología", adelantaron.
"La fibra óptica sería lo ideal, pero para ampliar el servicio (que alcanza a algunas zonas del Gran Mendoza) hay extender el cableado y eso implica mucha inversión. La red telefónica está saturada y las antenas inalámbricas pueden sufrir interferencias por árboles o edificios", explicó José Zalazar, de la firma desarrolladora de software Vitcodes.
La conexión y el desarrollo
Estar 'on line' en este mundo globalizado es fundamental para el crecimiento de pymes y emprendimientos locales.
“Mi negocio está en pleno Centro y no he tenido mayores inconvenientes con la conexión, en este último año he notado que ha mejorado bastante.
Aunque la prueba de fuego va a ser cuando lance la venta mayorista de mi línea de gafas por e-commerce; el sitio ya está on line, pero antes de abrir billeteras electrónicas me voy a asegurar de contar con una conexión confiable. Si se cae, no vendo”, confió Germán Videla, propietario de Optical Shop, ubicada en Ciudad.
En contraposición, el miembro de la asociación de defensa al consumidor Protectora y diputado provincial electo Mario Vadillo criticó con dureza el servicio en la provincia.
“La mala prestación es un problema generalizado en Mendoza. Ahora la gente trabaja mucho desde su casa y ésta deficiencia dificulta el progreso en todo sentido: laboral, personal y educativo”.
Y agregó: “En el Gran Mendoza, la velocidad (de internet) es bajísima y cara. Las mismas empresas se aprovechan porque no hay exigencias del Enacom".
Vadillo lanzó una convocatoria vía redes sociales para presentar una denuncia colectiva por este tema ante el Enacom. “Tenemos cientos de comentarios que nos indican que los clientes disconformes son muchos”, aseguró.
Sin embargo, cuando actores alejados a las grandes ciudades quieren incorporarse a la Red es cuando realmente queda en evidencia esta barrera tecnológica.
“En el Gran Mendoza está más o menos bien el servicio. Pero nosotros tenemos clientes en Vista Flores, bodegas específicamente, y nos cuesta mucho trabajar de manera remota”, contó el desarrollador José Zalazar, de Vitcodes.
En su labor diaria, Zalazar necesita ingresar a los servidores de sus clientes, en este caso ubicados en el Valle de Uco: “Dependemos tanto de nuestra conexión como de la de ellos y solemos tener problemas porque en su zona se cae constantemente”, aseguró.
"Hay zonas que no tienen conectividad y no hay manera de llegar. Esto limita nuestra industria. Internet es un servicio básico, no solo para nuestro sector sino para la sociedad en general", aseguró Rodolfo Giro, presidente del Polo Tic Mendoza.
Iluminar pueblos
La provincia logrará mejoras por dos vías: por el desarrollo privado de firmas prestadoras locales y por la inversión estatal a través de Arsat y la Red Federal de Fibra Óptica (Refefo).
La Refefo, que recibe la señal del Arsat 2, recorre 34 mil kilómetros en todo el país. Para 2015, solo estaba iluminada (conectada) de esa red 4.000.
“Para 2016, Arsat tenía previsto alcanzar a 18 localidades de Lavalle, La Paz, Santa Rosa, Rivadavia, San Rafael, Malargüe y General Alvear. Por el momento, ya hay 12 que están conectadas. Y se logra a través de la Red Federal”, explicó el delegado de Arsat.
Por su parte, el gerente comercial de la empresa mendocina Aero Internet, Federico Márquez, contó: "Nosotros llegamos a las periferias donde las grandes operadoras, que van por tierra, no llegan por falta de inversión".
Márquez resaltó el ejemplo de un complejo de cabañas en Potrerillos para demostrar el impacto que puede generar estar "on line".
Este complejo turístico, según contó el gerente de Aero, logró (luego de conseguir conexión inalámbrica) que los turistas extiendan sus estadías de 2 a 4 días. Ahora, los viajeros se quedan más tiempo porque "pueden trabajar desde su descanso, chequear sus correos o mirar Netflix".
"Las compañías que trabajan mediante conexión aérea favorecen enormemente al desarrollo de pequeños y medianos emprendimientos", sentenció el empresario.
Pese a que los principales reclamos se dirigen hacia la falta de una cobertura pensada para la expansión del desarrollo productivo, empresarios que operan desde zonas "medianamente cubiertas", piden un mayor ancho de banda y estabilidad de la red. "Muchas empresas usan una conexión que está pensada para una familia, y a veces eso no alcanza", coinciden.
El desafío de las proveedoras minoristas
Federico Márquez explicó la metodología de trabajo de las proveedoras inalámbricas locales, como Aero, quienes prestan un servicio de última milla, "a esto se le llama llegar al consumidor final, a la casa", aclaró.
Estas empresas "compran internet" a mayoristas y ellos a su vez la venden al usuario residencial.
"Las proveedoras locales al menos tienen que ofrecer de 2 megas en adelante y ser lo más estables posible en base a las inversiones en seguridad de la red. Con esto me refiero a que, por ejemplo, tienen que contar con más de un proveedor mayorista. Si se corta uno pueden seguir operando con el otro".
"Las grandes empresas tienen un contrato con nosotros que garantiza una seguridad del 97%, si caen de ese número, pagan multa. Pero nosotros no podemos aceptar estos estándares porque dependemos de la red eléctrica, un sector en el que también falta inversión", detalló Márquez.
Muchos nodos se abastecen de electricidad y si se corta el suministro por más de una hora, cobertura que dan las baterías de emergencia de la estación repetidora, el servicio se cae, el usuario advierte un funcionamiento deficiente y deja de contratar el servicio.
Para Márquez, la única manera de alcanzar esa estabilidad es "con inversión propia constante, para lograr más capacidad de traslado de megas".
"La pluralidad de empresas de comunicaciones genera que más zonas tengan servicio y esto impulsa el desarrollo de otros sectores", opinó el representante de Aero.
Por su parte, Rodolfo Giro, presidente del Polo TIC Mendoza, pidió que "el Gobierno nacional ayude al desarrollo, más allá de la industria, sino por la gente. El privado es difícil que lo haga, porque no va a poder justificar la inversión; es una revolución que tiene que impulsar el Estado", cerró.